Supermodelo a los 83

Si ya lo dice el refrán. 'La arruga es bella'. Y Daphne Selfe se ha hecho su abanderada. A los 83 años esta maniquí inglesa puede presumir de compartir agencia con modelos como Irina Shayk, Bar Refaeli o la española Eugenia Silva... que podrían ser sus nietas. Ella es la supermodelo más mayor del mundo.

A la vejez, viruelas. Daphne no se corta ni a la hora de posar 'ligerita' de ropa. En una de las últimas sesiones de fotos que ha hecho se atreve a emular a Madonna vistiendo un corsé similar al que Jean Paul Gaultier diseñó para la artista, con las ya míticas copas en forma de cono. Selfe ha unido fuerzas con el fotógrafo Perou para una campaña de Oxfam con la que pretenden recolectar sujetadores para países en vías de desarrollo.

Él ha captado sus arrugas, su flacidez y las manchas de su piel. No pretende ocultarlas. «Es una perdida de dinero», dice a 'Daily Mail' sobre los 'liftings' y demás operaciones. «Nunca me he preocupado de echarme cremas. Odio tener que rebuscar los restos que quedan en el fondo del bote». Cuidar el jardín, andar y hacer yoga es suficiente para mantener su figura.

Comenzó en la moda a los 20 años, pero lo dejó apartado cuando se casó, en 1954. «La familia era lo primero». Tuvo tres hijos, cincuentones ya. Después de morir su marido volvió a la moda y en 1999 firmó por la agencia que ahora la representa. 'Vogue', Mario Testino o D&G han confiado en ella. «Hago más trabajos de alta costura que cuando era joven. Creo que es porque he perdido la gordura de la infancia», ironiza.