TV

OTERO

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El 'caso Otero' va a seguir dando que hablar. Ya sabe usted: esa ocurrencia de encargar a Julia Otero un programa de entrevistas en TVE, 'Entrevistas a la carta', para la temporada entrante. En la polémica hay dos planos. Uno es el político, porque llama la atención que la TVE de Rajoy encargue un programa estrella en la primera cadena pública a una periodista que se ha significado por mantener posiciones exactamente contrarias (y por apoyar explícitamente al partido rival). Pero hay otro plano propiamente televisivo, y éste gira en torno a la conveniencia de gastar dinero público en una apuesta cuyas expectativas de éxito son realmente limitadas. Conviene recordar que lo último que hizo Julia Otero en TVE, el programa de entrevistas 'Las cerezas', fue un fracaso estrepitoso. Con esos antecedentes, es cuando menos arriesgado gastarse 250.000 euros en la nueva aventura, un proyecto que la productora de Julia presentó en 2010, que en su momento no salió adelante y que ahora, qué casualidad, es aprobado en un momento en el que TVE anda sin cabeza. La productora de Otero ha hecho creer que esos 250.000 euros los va a pagar Telefónica, patrocinadora de 'Entrevistas a la carta', pero parece que no es verdad: esa cantidad la abonará TVE en concepto de «gastos internos de explotación» por ocho programas. Y, claro, con la que está cayendo en TVE y en todas partes, no está la Magdalena para tafetanes. Como este asunto ha generado un amplísimo debate, Julia Otero se ha molestado mucho y ha acusado a sus críticos de «desearle la muerte civil». Son palabras altisonantes, y más en una periodista que tampoco se ha caracterizado nunca por la amabilidad y benevolencia de sus propias críticas. Todo es mucho más sencillo: simplemente, no se entiende por qué TVE sigue gastando dinero en contratar fuera cuando mantiene recursos dentro. Hay que recordar que, por ejemplo, uno de esos programas de contratación externa, '59 segundos', ha sido sustituido por otro de producción propia, 'El debate de La 1', y nadie ha notado la diferencia. En fin, seguiremos informando.