La magia de los globos como salida

«No hay trabajo, por mucho que busco no encuentro nada, estoy cansado de enviar curriculum y no vale para nada...». Son éstas las frases más comunes de los tiempo que corren, por desgracia, y más en una provincia que no para de batir récords negativos de paro. Pero hay luz al final del túnel o al menos algunos se empeñan en buscarla y no resignarse. Una idea, un proyecto o una ilusión pueden convertirse en esa salida laboral que las dedicaciones más habituales parece que ya no son capaces de ofrecer a cientos de miles de gaditanos que viven cada día más desesperados.

José Antonio Fernández y Rosa Barrios son solo dos de esos gaditanos que vieron como un día su nombre se insertaba en la lista del paro. Hace dos años la crisis llamó a la puerta de esta pareja y Rosa perdió su trabajo como cuidadora infantil, poco después José Antonio corrió la misma suerte y tuvo que bajarse del camión que conducía. A día de hoy siguen sin descartar la vuelta a sus trabajos anteriores pero ambos se han centrado en buscar cómo salir adelante porque «la hipoteca no espera», destaca él.

Rosa enganchó a José Antonio al mundo de la animación sociocultural y ambos se enfundaron una nariz de payaso para sacarle una sonrisa a la vida. Pero tampoco corren buenos tiempos para vivir de lo que parece más un hobby que un trabajo por lo que «nos calentamos la cabeza para ver como tirábamos para adelante», aseguran. La bombilla se encendió del lado de José Antonio cuando comprobó que lo que siempre había sido una pasión, la magia y la globoflexia, podrían tratar de convertirla en una forma de vida. «Pensamos cómo aprender a hacer cosas llamativas con los globos, nos informamos, nos formamos y tomamos la decisión de intentar ofrecer algo diferente: la decoración de eventos, fiestas, todo tipo de celebraciones y negocios con los globos», resalta José Antonio.

No era un camino fácil, y no lo está siendo de hecho, pero ambos se lanzaron a dar color a todas las celebraciones que los organizadores deciden dejar en sus manos. Ofrecen una decoración muy llamativa y barata, además de trabajar constantemente para innovar y ampliar sus diseños. Cada año decoran, en fiestas puntuales, algunas discotecas de Arcos que tienen la ventaja de variar fácilmente su imagen visual, no tener que comprar elementos decorativos costosos y no tener que almacenarlos para el año siguiente. Además, José Antonio y Rosa son conscientes de la situación y aseguran que «nos adaptamos al presupuesto que tenga el cliente y aunque la inversión no sea muy elevada, garantizamos un resultado final con el que siempre quedan satisfechos».

La decoración que llevan a cabo no tiene nada que ver con los típicos globos que se cuelgan de las paredes en cualquier cumpleaños. Ellos han aprendido, con la ayuda del helio, a darle forma a todo tipo de globos y a hacer que cualquier espacio se convierta en el lugar de ensueño perfecto para cualquier niño o incluso cualquier adulto. En las comuniones son capaces de crear princesas o muñecos animados gigantes que ayudan a resaltar la celebración. Ningún cumpleaños, bautizo o incluso boda escapa tampoco a las manos habilidosas de José Antonio y la de su fiel compañera Rosa. Ambos dan forma con cariño, tesón y dedicación a cada arco o columna que instalan en las celebraciones o a cada maravilloso elemento, a gusto del cliente, que sin duda genera la sorpresa de los asistentes.