ESPAÑA

Vuelve la guerra de los vídeos

El PSOE denuncia que Rajoy ha recortado todas las partidas que prometió no tocar y el PP responde que solo arreglan su despilfarro

MADRID. Actualizado: Guardar
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Populares y socialistas protagonizaron este fin de semana una nueva edición de su guerra de los vídeos en las redes sociales. El PP lanzó ayer el montaje titulado 'No han dejado nada' en respuesta al vídeo 'Van a por todo' con el que los socialistas atacaron un día antes su política de recortes.

El PSOE, a través del 'hastag' #vanaportodo, comparó la reducción del gasto en sanidad y educación en más de 10.000 millones de euros con declaraciones pasadas en las que Mariano Rajoy y otros dirigentes del PP garantizaban que estas dos partidas serían las «líneas rojas» de su ajuste presupuestario.

El vídeo, colgado en la página web del partido, comienza con una frase: «Donde dije digo, digo recortes», en alusión a la promesa de Rajoy de que no tocaría la educación y la sanidad. La misma contradicción se busca en palabras de la número dos popular, María Dolores de Cospedal, y del vicesecretario general de Organización, Carlos Floriano. Como colofón, los socialistas recuerdan el argumento esgrimido por el presidente para defender los últimos recortes -«son unos pocos euros»- y concluyen con una advertencia: «Y ahora van a por RTVE».

En su respuesta, #nohandejadonada, el PP recuerda al PSOE que no ha tomado medidas «por capricho». El vídeo incluye a miembros del anterior Gobierno, como Alfredo Pérez Rubalcaba o Elena Valenciano, que aseguran que los «políticos deben ayudar a acabar con la incertidumbre» de los ciudadanos. El montaje ofrece al final enlaces a otros cinco vídeos de Youtube en los que el PP explica sus actuaciones en sanidad, educación o la reforma de RTVE, entre otras.

Floriano, en un comunicado, glosó su denuncia audiovisual y destacó que los socialistas «no han dejado nada que no sea paro, déficit y deudas» durante sus casi ocho años de Gobierno.

El dirigente popular rechazó las críticas del PSOE y justificó que el Ejecutivo se ha visto «obligado a tomar una serie de medidas como consecuencia de la situación que se ha encontrado». Recordó que hacen frente a un déficit 2,5 puntos «por encima de lo que el PSOE reconoció», a un «gasto desbocado» de las administraciones públicas, a una deuda sanitaria cercana a los 16.000 millones de euros y a otro desfase en el Ministerio de Fomento de 40.000 millones.