CiU se aleja del PP y tantea a Esquerra como nuevo socio en Cataluña
La coalición nacionalista eleva el tono contra el Gobierno de Rajoy y apunta a que su rechazo a los Presupuestos puede ser irreversible
BARCELONA.Actualizado:El clima de colaboración y entendimiento que imperó en las relaciones entre CiU y el PP en los últimos dos años podría tener los días contados. La federación nacionalista no solo se mantiene firme en su decisión de no retirar su enmienda a la totalidad de los Presupuestos del Estado si el Gobierno de Mariano Rajoy no accede a pagar lo que la Generalitat catalana considera que le debe, sino que esta semana CiU y Esquerra Republicana han escenificado un acercamiento político entre ambas formaciones.
La reunión que el presidente de la Generalitat y líder de CiU, Artur Mas, y Oriol Junqueras (ERC) mantuvieron el jueves en la sede del Gobierno regional se produjo en el marco de la negociación iniciada por el Ejecutivo con los partidos catalanes para conformar un frente común en la reclamación de un nuevo pacto fiscal para la comunidad autónoma. Pero además, la charla sirvió para explorar la posibilidad de que CiU encuentre en los republicanos un socio preferente que sustituya al PP para el resto de legislatura en Cataluña, de la que, sobre el papel, todavía restan dos años y medio.
La cita, para algunos, ya ha abierto una nueva fase en la novena legislatura catalana, que puede traer consecuencias a escala nacional. La razón es que, a diferencia de los primeros meses del mandato de Rajoy, cuando el presidente encontró a una CiU dispuesta a colaborar con su política de reformas y recortes, las bases de la coalición, especialmente las de CDC -las siglas mayoritarias-, aprietan a la cúpula de la federación nacionalista y, por primera vez desde la llegada del PP al poder, CiU puede no apoyarle en materia económica. Tras respaldar a los populares en el Congreso en la reforma laboral, la 'amnistía fiscal', la ley de Estabilidad Presupuestaria, la reforma del sistema financiero y en el paquete de medidas de ajuste aprobadas por el Ejecutivo central nada más arrancar, en el mes de enero, CiU registró el viernes una enmienda de devolución de los Presupuestos Generales del Estado para 2012.
Lista de reproches
El plazo para la retirada de la enmienda expira el miércoles, pero Josep Antoni Duran i Lleida, el portavoz nacionalista en las Cortes, adelantó que prácticamente «no hay margen» para negociar un apoyo de su grupo a las cuentas del PP. CiU y Duran, que acusó Mariano Rajoy de mentir con su plan de recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación, no perdonan al Gobierno lo que consideran deslealtad presupuestaria con Cataluña y el hecho de que afirme que el Estado no debe nada a esta comunidad, cuando el Govern asegura que la disposición adicional tercera del Estatut obliga al Ejecutivo central a financiarles inversiones por valor de 219 millones de euros en este ejercicio. Para cerrar la lista de reproches, critican la estrategia política de los populares, que creen que exigen lealtad absoluta en el Congreso de los Diputados mientras que en Cataluña ejercen en ocasiones de dura oposición.
Para entender también el posible viraje de CiU no hay que olvidar que el año que viene no se puede descartarse un adelanto electoral en Cataluña y que el giro busque marcar distancias frente al PP. La primera reunión entre el presidente de la Generalitat y el líder de ERC ratificó la plena coincidencia de ambos en el proyecto de promover un nuevo pacto fiscal con el Estado. Se trata del objetivo número uno de la legislatura para Mas y del instrumento que puede agitar el clima soberanista si el Govern convoca una consulta popular para que la ciudadanía se pronuncie sobre si desea un concierto económico como el vasco.
A CiU, el cuerpo y sobre todo las bases le piden que se acerque a ERC y rompa amarras con el PP, pero la realidad manda, la crisis aprieta y quien tiene la llave de la caja es el Gobierno de Rajoy, que es quien autoriza las emisiones de deuda a las comunidades autónomas y quien permite milagros con el déficit. La situación financiera de la Generalitat es delicada y los recortes -en algunos casos aplicados por partida doble, como va a ocurrir con el copago farmacéutico- alcanzan a todos los ámbitos de la sociedad. Por ese motivo, también hay voces en la federación nacionalista que desaconsejan por el momento un alejamiento del PP. Es el eterno dilema de CiU: o pragmatismo o ideología. Los actos políticos que se celebran hoy, con motivo del día de Sant Jordi, pueden dar nuevas pistas sobre la reordenación del mapa de alianzas catalán.