El sereno abanderado de la prudencia y la corrección
Actualizado:Aunque carente de carisma y criticado por su carácter blando y pasmosa tranquilidad, François Hollande ha sabido recuperar el terreno perdido por los socialistas tras los escándalos que forzaron la retirada de Dominique Strauss-Kahn. Ahora, consolidado en las encuestas como el favorito para arrebatar el Elíseo a Sarkozy, defiende una política de reducción del déficit público, un aumento de los impuestos a las grandes fortunas y una reducción del 30% en el sueldos del Gobierno.
Las recetas de Hollande para combatir la crisis económica comparten protagonismo con su apuesta por la educación. Además, planea adelgazar el sector energético nuclear del 75% al 50% de aquí a 2025 y la restauración parcial de la jubilación a los 60 años.