«No existe proyecto de ciudad»

Aunque el equipo de gobierno ya ha anunciado las reuniones con los grupos de la oposición para intentar llegar a un acuerdo sobre el presupuesto para este año, lo cierto es que aún, ni los representantes de los restantes partidos políticos, ni los ciudadanos, conocen la situación del documento de las cuentas públicas. De lo que sí hay idea, es de las consecuencias que conllevan que Chiclana, a finales del mes de abril, continúe la actividad con la prórroga del presupuesto de 2011.

En este sentido, PSOE, PVRE e IU coinciden en señalar que, principalmente, esta situación refleja la falta de un modelo de ciudad que se guíe por un proyecto político bien definido y que contemple los planes de futuro de la localidad. Sobre el asunto, desde el Partido Socialista destacaron la paralización de la ciudad que surge de esta falta de proyecto y, añadieron, «la evidencia de la falta de ritmo de trabajo del equipo de gobierno, que provoca que cada vez se retrase más la presentación de este documento». Mientras tanto, por parte del Partido Vecinal Regionalista, resaltaron que esta situación genera una incertidumbre que «contagia a la ciudadanía de miedo, desesperanza y falta de confianza» porque sin testigos de la escasez de consenso entre sus gobernantes y empiezan a entender Chiclana como «un municipio con pocas de ideas y garantías para sus proyectos».

Esta es la clave general que consideran más grave los representantes de los partidos de la oposición pero, no obstante, las tres formaciones coinciden en advertir que esta situación que se plantea sin un presupuesto que encauce el proyecto de ciudad, se deriva en uno de los grandes problemas sociales de la localidad, como es el desempleo. Por esto, los 14.000 parados que existen en Chiclana no tienen posibilidad de acogerse a un Plan de Empleo que contribuya a paliar dicha situación. Como apuntó Ana Rodríguez, portavoz de IU, «la prórroga del anterior presupuesto no se adapta a las necesidades actuales en esa materia». Y, tanto PSOE como PVRE, añadieron que, igualmente, con la prorrogación de las cuentas de 2011 muchos colectivos también se ven afectados porque no pueden tener acceso a las subvenciones necesarias para poder continuar desarrollando su labor, muchas «dedicadas a paliar, en la medida de lo posible, las necesidades más básicas de los chiclaneros más desfavorecidos», según indicó Marisol Ayala, portavoz del Partido Vecinal. De la misma forma, en referencia a la prórroga del documento anterior, IU señala que los ajustes de 2011 también están desfasados en relación a la situación económica actual de la ciudad.

Más allá de todo esto, José María Román, portavoz del Partido Socialista, además reseñó que la ausencia de presupuesto municipal en el mes de abril, provoca la pérdida de credibilidad y confianza de las entidades financieras, lo que agudiza la dificultad para pedir préstamos en la actualidad. Asimismo, a las mencionadas consecuencias, Román sumó la reducción de financiación por parte del Estado, «que se muestra más cauteloso a la hora de conceder ningún tipo de ayuda o inversiones en aquellos municipios que no cuentan con un presupuesto en vigor del año».

Por todo esto, y ante la falta de consenso que se produjo al presentarse el primer proyecto de presupuesto en el mes de febrero, el portavoz socialista ha señalado que el alcalde, Ernesto Marín, «teme» llevar a Pleno un presupuesto ya que si éste no sale adelante, según la legislación del Régimen Electoral General, «el alcalde tiene que presentar una moción de confianza para el siguiente Pleno y, si no obtuviera mayoría absoluta, se vería obligado a dimitir».