Bilic permite soñar al Sporting
El croata marca el tanto de la victoria de los asturianos y suman tres puntos vitales para luchar por la permanencia
GIJÓNActualizado:El Sporting sumó los tres puntos ante el Rayo Vallecano en un partido que dominó en su mayor parte pero que la falta de contundencia defensiva estuvo apunto de complicarle la victoria, lograda esta vez por un Bilic que apenas había tenido oportunidades hasta ahora.
Clemente presentó una defensa compuesta con cinco hombres pero con los dos laterales, Damián Suárez y Ayoze, con clara vocación ofensiva y continuamente se sumaron al ataque reforzando una parcela en la que Lora y Trejo tenían la misión de crear y los rojiblancos salieron dispuestos a quedarse con los tres puntos. Prácticamente en la primera llegada a las inmediaciones del área defendida por Joel se produjo ya una jugada controvertida porque Raúl Bravo cortó con un brazo un remate de cabeza de Gregory y la grada pidió unánimemente penalti, pero Iglesias Villanueva dejó seguir sin señalar nada.
Los locales dominaban el juego y apenas un minuto después del posible penalti Damián Suárez corta un balón en el centro del campo y envía largo sobre la internada de Sangoy, que supera en carrera a su marcador y se planta solo ante Joel, que salva a su equipo de recibir el primer gol. Piti es el primero en intentarlo para los vallecanos pero su disparo es muy flojo y Juan Pablo detiene sin problemas.
En la jugada siguiente el Sporting se planta con peligro en el área visitante y Raúl Bravo trata de despejar con fuerza pero rebota en un esportinguista y el balón sale hacia su portería, lo que obliga a Joel a realizar una gran estirada pero deja el balón a pies de Sangoy, quien tras driblarle marca, no sin cierto suspense. El Sporting se adelantaba en el marcador con un gol de cierta fortuna pero que motivó los mejores minutos de los rojiblancos en la primera parte en los que gozaron de varias oportunidades para haber aumentado su ventaja.
La siguiente ocasión la tuvo De las Cuevas en un disparo desde fuera del área que sale rozando un poste, al que responde el Rayo Vallecano con una jugada personal de Diego Costa que gana a su marcador, quiebra la salida de Juan Pablo y cuando parecía que iba a establecer el empate dispara al lateral ante el suspiro de alivio de los aficionados. El Sporting aún tuvo otra oportunidad clara en pies de Adrián Colunga, pero Joel volvió a salvar a su equipo en la que fue la última gran ocasión de la primera parte. Al minuto de la reanudación y en la primera llegada local la defensa del Rayo para el ataque en falta que lanza Sangoy y estrella el balón en el larguero.
Lo que pudo ser el 2-0 se convirtió en el empate porque en la jugada siguiente la defensa esportinguista no acierta a despejar un balón bombeado que tras varios rechaces Labaka acaba alojando en el fondo de la red. De nuevo una indecisión defensiva de las que tanto se viene quejando Clemente desde su llegada al club ponía en aprietos al equipo en un partido que llevaba controlando sin mayores dificultades.
Los gijoneses empezaron a sufrir y a perder constantes balones que permitían a los vallecanos llegar con más peligro aunque la siguiente ocasión fue para el Sporting en un centro de Adrián Colunga que llegó franco a un desmarcado Sangoy, que remató alto de cabeza ante la desesperación de la grada. Llegaron entonces los cambios y Clemente dio entrada primero a Mendy y posteriormente a Bilic por los desdibujados Adrián Colunga y De las Cuevas. Dieron más mordiente al ataque local, que volvió a crear problemas a la zaga madrileña.
Y fue precisamente Bilic el protagonista del segundo gol del Sporting, primero al internarse por velocidad y superar a Labaka, que le para en clara falta que le supone su expulsión. Y posteriormente al marcar en el lanzamiento directo de la falta en un gran gol que devolvió el entusiasmo a los aficionados. Al Sporting se le ponía de nuevo de cara ya que estaba por delante en el marcador y su rival quedaba con un hombre menos, que minutos después fueron dos tras la segunda amarilla a Casado que frenó en falta una internada de Ayoze; la falta se lanza sin consecuencias.
El Rayo con nueve estuvo a punto de lograr el empate ya que Delibasic incomprensiblemente se queda solo ante Juan Pablo que salva a su equipo en una gran intervención. Los nervios atenazaron al Sporting en los últimos minutos, que frenó el juego cuando podía haber machacado al Rayo al contraataque pero muchos de los jugadores estaban prácticamente fundidos y prefirieron mantener el control del juego antes de arriesgar a cometer un error.