EL MENSAJE

Los entrenadores lanzan mensajes con un simple movimiento de piezas. Quitar a un delantero para sacar a un defensa es un aviso diáfano, sobran las palabras. Igual que retirar a un central para incorporar a un ariete. Es más, los gritos son en ocasiones menos productivos que estos mínimos ajustes. En el cerebro de los futbolistas se activa el chip: 'mensaje captado'.

Por obligación, Jose González tiene esta semana la ocasión de comunicar algo distinto. La lesión de Óscar Pérez abre una terna de opciones. Hasta tres jugadores pueden acompañar a Héctor Yuste en el duelo con el Lorca de este domingo.

Y cada uno de los tres ofrece un mensaje distinto. Wilfried Moke es un centrocampista de contención. Potencia, fuerza y velocidad pero siempre al corte, nunca en la creación. Por él apostó Jose en Villanueva para mantener el resultado, pero sería demasiado defensivo para enfrentarse a un modesto rival de la parte baja de la tabla. El conjunto lorquí, decimoquinto, cederá el balón al Cádiz, que deberá circular la bola con rapidez. Dos mediocentros destructivos en Carranza 'calarían' la maquinaria, y la afición asumiría con disgusto el mensaje.

Josemi Caballero hubiera sido el recambio perfecto para el ovetense, como ocurrió en la ausencia obligada de Óscar. Buen manejo de pelota, toque rápido, gran desplazamiento largo y aceptable disparo. Sin embargo, acaba de salir de una lamentable lesión (la fractura de un dedo del pie) y lleva dos meses sin competir. Le resta posibilidad de salir de inicio.

En las últimas horas, el técnico se ha sacado de la chistera una opción más que plausible. El mediapunta Cases retrasaría su posición. El oriolano está fino, posee mucha calidad, visión de juego y dotes para organizar desde atrás. Esto haría un hueco en la delantera para Akinsola y Juan jo. Un mensaje netamente claro: vamos a por la victoria desde el primer minuto. ¿Arriesgado? Jose tendrá la última palabra.