Raúl abandona el fútbol de élite
El Schalke retirará la camiseta del mítico '7', cuyo destino apunta a Catar
MADRID. Actualizado: GuardarRaúl González Blanco se retira del fútbol de élite. El delantero madrileño anunció ayer que no renovará con el Schalke 04 y que no continuará su carrera en Europa. Aunque no lo desveló, su destino será, casi con toda seguridad, Catar, «en una liga menos competitiva» y en un lugar en el que espera disfrutar más de su familia. Con 34 años y padre de cinco hijos, Raúl cambiará Alemania por una nueva vida en el país que albergará el Mundial de 2022 y por el que también pasaron Pep Guardiola y su amigo Fernando Hierro antes de colgar las botas.
A falta de tres jornadas para el final de la Bundesliga, Raúl y el Schalke 04 decidieron hacer pública la ruptura de una exitosa relación que ha durado dos temporadas, durante las cuales el futbolista español se ha convertido en respetado capitán del Schalke e ídolo de Gelsenkirchen, la pequeña ciudad minera de la cuenca del Ruhr. «Siempre guardaré estos dos años en mi corazón», aseguró Raúl en una emotiva rueda de prensa de despedida del Schalke, donde el goleador deja una profunda huella. El Schalke retirará su camiseta con el número '7' y le corresponderá el próximo año con un partido homenaje, el reconocimiento que no ha tenido ni en el Real Madrid ni en la selección española.
Raúl ha cobrado en el Schalke siete millones de euros al año, de los cuales dos han sido pagados por el Real Madrid. El club germano le había ofrecido la renovación por una temporada más, a cambio de cuatro millones, pero según el Schalke, ni el sueldo, ni la duración del contrato, han sido determinantes para la no continuidad de Raúl al término de esta campaña. «Sus motivaciones han sido otras», subrayó el director deportivo de la entidad, Horst Held. Aunque tiene dos hijos jugando en la cantera del Fortuna de Düsseldorf, la ciudad en la que Raúl y su familia viven en un chalé, a 40 kilómetros de Gelsenkirchen, y estaba aclimatado a Alemania, el mítico futbolista ha decidido iniciar una nueva etapa deportiva alejado de la alta competición.
«Hay varios factores para no seguir al más alto nivel, pero el más importante es la familia. Quiero tener mucho más tiempo para estar con ellos. Voy a continuar jugando, pero será en un campeonato diferente a lo que exige jugar en Europa, o aquí, en Alemania», reconoció, aunque evitó dar detalles sobre su futuro, «en otra liga que no sea tan fuerte como la Bundesliga». Afirmó que ahora estudiará con su representante, Ginés Carvajal, «dos buenas ofertas» (apunta al Al Alhi de Doha), tras haber rechazado otro par de ellas, «muy buenas», procedentes de España. «Por supuesto que me tentaba volver a disputar la 'Champions', pero donde quiera que juegue necesito tener más vida familiar», insistió el tres veces campeón de Europa y máximo goleador de la Liga de Campeones (71 tantos).
«Como en mi propia casa»
La pasada temporada, además de ganar la Copa y la Supercopa de Alemania, Raúl llevó al Schalke hasta las semifinales de la Liga de Campeones por primera vez en su historia, y en la presente Bundesliga el equipo ocupa la tercera plaza que da acceso a la previa de la 'Champions'. «Puedo imaginar lo difícil que será mi último partido en casa contra el Hertha», confesó el jugador madrileño, enormemente agradecido a la directiva, «por su paciencia», y a los seguidores del Schalke. «Este club seguirá formando parte de mi vida y estos aficionados que me han mostrado mucho respeto y afecto siempre tendrán un sitio en mi corazón. Me he sentido como en mi propia casa en este club, maravillosamente bien. Quiero dar las gracias a todo el cuerpo técnico y a la afición del Schalke, que siempre me ha apoyado», subrayó el exmadridista.
También recordó el único título que no pudo conquistar vestido de blanco y que sí alzó por fin con el equipo alemán. «El momento más especial fue la victoria en la Copa. Jugué muchos años en el Real Madrid y conseguí muchos títulos, pero curiosamente nunca gané este trofeo, por lo que fue muy especial en mi carrera», admitió, mientras el presidente del Schalke, Clemens Tonnies, calificaba a Raúl de «insustituible». «Hemos pasado dos años formidables juntos. Quiero darte las gracias. Eres un caballero de este deporte. Permitiste que nuestro club brillara un poco más y las puertas del Schalke siempre estarán abiertas para ti», le dijo el máximo dirigente, que concluyó con un «adiós» en español.