Gloria en Alemania

Treinta y nueve goles en menos de dos temporadas: 19 en la pasada y 20 en la que aún no ha finalizado. Raúl, a quien cuando salió del Real Madrid se le daba por jubilado, es un auténtico ídolo para la hinchada del Schalke. Ha firmado tres 'hat trick' desde que llegó al club germano en 2010 -el más reciente, en el 5-0 frente al Werder Bremen-, y ha dejado muchas preciosas 'cucharas' que los porteros de la Bundesliga vieron sobrevolar sobre su dominios. Son muchos los detalles que ha dejado el ariete madrileño durante su paso por tierras bávaras.

Su palmarés sigue creciendo. El año pasado conquistó la Copa de Alemania, en la que marcó tres goles. Aunque sin duda, uno de ellos tuvo más peso que el resto para que su equipo se hiciese con el título. Raúl marcó el gol de la victoria en las semifinales frente al Bayern de Múnich, lo que fue un punto de inflexión y una inyección de moral para los de la cuenca del Ruhr. El madrileño no se deja cazar en cuanto a récords se refiere.

La temporada pasada, otro gol suyo contra el Inter de Milán -marcó hasta cinco en la 'Champions'- le permitió seguir siendo dueño y señor del título de máximo artillero de la competición, con 71 goles. El 19 de noviembre de 2011, su club le otorgó el brazalete de capitán, lo que el '7' agradeció con un gol y una asistencia en el encuentro contra el Nuremberg. Desde ese momento, no se ha cansado de anotar tantos de bella factura, pero también goles propios de la picaresca que siempre le ha caracterizado desde sus comienzos en el mundo del fútbol. Sus últimos goles en Europa fueron ante el Athletic. Marcó los dos del Schalke en la ida de cuartos en su campo (2-4), y se despidió el 5 de abril, en San Mamés, donde anotó el segundo gol de su equipo (2-2).