«Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir»

Han sido las once palabras de don Juan Carlos que más han impactado en sus 37 años de reinado: "Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir". No es comparable con su intervención para abortar el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 por la trascendencia política que tuvo aquel mensaje a la nación, pero la huella que dejará el emotivo mensaje de hoy será indeleble por su excepcionalidad.

El Rey se ha disculpado en esos términos ante los ciudadanos por su viaje de caza a Botsuana en el que se tropezó al bajar un escalón y se fracturó la cadera derecha, un percance que desencadenó una avalancha de críticas que alcanzaron a su persona y a la institución que representa.

El Monarca, con su inusual gesto, no ha ignorado las peticiones de disculpas procedentes de casi todas las fuerzas políticas y por primera vez desde que asumió la Jefatura del Estado en 1975 ha pedido perdón por una actuación privada suya. En este caso, el safari africano junto a un grupo de cazadores que al parecer financió un empresario sirio que suele representar a la casa real de ese país.

El desplazamiento, mantenido en secreto como todos los viajes privados del Rey, desencadenó una avalancha de críticas nunca vista al máximo exponente de la Corona, y que generó una gran inquietud en el palacio de la Zarzuela y en el Gobierno. Una reprobación general que llegó a sus oídos porque ha estado al tanto de lo que decían y publicaban estos días los medios de comunicación, según informaron los portavoces de la Casa Real.

De vuelta al trabajo

El jefe del Estado ha recibido al mediodía el alta del Hospital San José de Madrid, donde fue operado en la madrugada del sábado. Una hora después, vestido con chaqueta azul marino, pantalón gris y corbata roja y apoyado en dos muletas, compareció en solitario en una sala de la tercera planta del centro médico, en la que estuvo ingresado estos cinco días ante un pool de medios de comunicación público. Detrás de la puerta estaban el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno y el equipo que le ha atendido, entre ellos el doctor Ángel Villamor, quien dirigió la intervención quirúrgica, y Avelino Barros, jefe de los servicios médicos de la Zarzuela.

Don Juan Carlos, además de la petición de perdón, ha dicho que estaba “deseando” retomar sus obligaciones al frente de la Corona. La primera será, con toda seguridad, el despacho que mantendrá este viernes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a su regreso de una gira latinoamericana por México y Colombia. La previsión de los médicos es que de forma paulatina recupere su agenda y que dentro de un par de meses pueda desarrollar una actividad normal.

El Rey también ha dicho que se encontraba “mucho mejor” y ha agradecido al equipo médico y al centro sanitario sus cuidados, así como a los medios de comunicación por el seguimiento que han hecho de su convalecencia en el hospital privado del centro de Madrid.

Concluida su breve, pero intensa y emotiva, intervención abandonó la clínica por el garaje y se ha dirigido al palacio de la Zarzuela.