Italia empeora sus previsiones de déficit para 2012
Estima que se situará en el 1,7%, frente al 1,6% previsto hasta ahora
R0MAActualizado:El Gobierno italiano ha elevado en una décima su previsión de déficit para 2012 y en cuatro la del año 2013, al mismo tiempo que ha anunciado que la economía del país transalpino se contraerá este ejercicio un 1,2%, ocho décimas más de lo previsto.
En concreto, el Ejecutivo prevé que el déficit se sitúe este año en el 1,7%, frente al 1,6% previsto hasta ahora, mientras que para 2013 espera que se sitúe en el 0,5%, en vez de en el 1% recogido en su anterior estimación. Además, señala que no alcanzará en 2013 equilibrio en sus cuentas, como esta previsto, sino en 2014-2015.
En lo que respecta al Producto Interior Bruto (PIB), el Gobierno de Mario Monti ha revisada a la baja su estimación para 2012 en ocho décimas, ya que prevé que la economía italiana se contraiga un 1,2%. En cambio, adelanta que crecerá un 0,5% en 2013, dos décimas más de lo que recogía su última previsión publicada.
A salvo de un "shock destructivo"
Las nuevas previsiones del Ejecutivo italiano siguen siendo más optimistas que las publicadas este martes por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé un déficit del 2,4% en 2012 y del 1,5% en 2013, así como que el PIB se contraiga un 1,9% este año y un 0,3% el próximo, siendo la única gran economía de la eurozona en permanecer en recesión.
En la rueda de prensa posterior a la aprobación del 'Documento de Economía y Finanzas' en el Consejo de Ministros, Monti ha asegurado que el restablecimiento de una economía italiana capaz de crecer es "una tarea que apenas acaba de comenzar". "Nos esforzamos cada día para evitar el dramático destino de Grecia", ha incidido.
En este sentido, ha señalado que las reformas deben seguir más allá de la "corta vida" del Gobierno que preside y han recalcado que los mercados también esperan reformas políticas, no solo económicas, como la reforma electoral, la reducción del número de parlamentarios y la financiación de partidos.
Asimismo, ha subrayado que no es posible esperar a "que pase la tormenta y se cierre este paréntesis", porque la crisis de 2008 puede tener un impacto "duradero y profundo" en el potencial de crecimiento de Italia, aunque ha remarcado que se ha logrado evitar un "shock destructivo".