Bruselas, «decepcionada», estudia todas las opciones
La Comisión Europea hace del asunto una «prioridad» y traslada la nacionalización a sus servicios jurídicos
BRUSELAS. Actualizado: GuardarCuando se trata de proteger los intereses de un socio, Europa no se suele quedar cruzada de brazos. Pero esta vez, mucho menos. Aunque no cuenta con instrumentos legales para frenar la expropiación por parte del Gobierno argentino de Repsol YPF, la UE estudia todas las opciones posibles y se propone ejercer toda la presión diplomática necesaria para que Cristina Fernández dé marcha atrás en su polémica decisión.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se mostró ayer «seriamente decepcionado» con el anuncio de la nacionalización de la petrolera española, hecho el día antes por la mandataria argentina después de varias semanas de amenazas y filtraciones. «Bruselas ya transmitió su preocupación a las autoridades de Buenos Aires y había enfatizado la necesidad de encontrar soluciones de mutuo acuerdo que no dañaran el clima de negocios», entre la UE y Argentina, subrayó Barroso. «Por ello, estoy seriamente decepcionado por el anuncio», añadió.
El presidente del Ejecutivo comunitario, que leyó una declaración al ser preguntado, expresó su deseo de que el Gobierno argentino «respete sus compromisos y sus obligaciones internacionales, en concreto los que resultan del acuerdo bilateral de protección de inversiones con España». Asimismo, anunció también que ha pedido a los servicios jurídicos de la Comisión «que sigan el tema de forma prioritaria». Bruselas estudia ahora las acciones a emprender para revertir la situación creada por Argentina. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario no ha sabido explicar aún qué clase de medidas concretas puede tomar más allá de aprovechar su papel de mayor inversor en la región para presionar a las autoridades de Buenos Aires. Según fuentes comunitarias, ante la imposibilidad de responder a través de represalias comerciales, la UE está depositando gran parte de sus esperanzas en que la presidenta argentina «recapacite» tras la imagen que está proyectando.