
Un clásico antes del clásico
Bayern y Madrid se citan en el penúltimo escalón hacia la final de 'Champions'
Madrid Actualizado: GuardarOrgullosos, competitivos, arrogantes y con vocación hegemónica, Bayern de Múnich y Real Madrid vuelven a citarse hoy en un duelo de colosos de enorme carga histórica. Con el clásico ante el Barça en el horizonte próximo, los de Mourinho inician una semana clave en lo futbolístico y en lo psicológico por la emoción que siempre generan estos partidos que dejan secuelas anímicas, físicas y deportivas. Demasiados atractivos en el Allianz Arena, y la semana que viene en el Bernabéu, como para dar pábulo a teorías conspirativas y hablar de los árbitros, aunque la designación del inglés Howard Webb no haya sentado bien a los hinchas españoles que recuerdan su calamitosa actuación en la final del Mundial de Sudáfrica.
El club más laureado del mundo afronta el penúltimo paso para, diez años después, colarse en la final de la máxima competición continental. Si el Madrid ansía la 'Décima' y acabar así con la supremacía azulgrana, el Bayern se juega la temporada en busca de la 'Quinta', que le igualaría en el palmarés al Liverpool. Ha regalado la Bundesliga al Borussia Dortmund por reservar jugadores para la misión de pelear por un preciado galardón que se les resiste desde que en 2001 derrotaron por penaltis al Valencia. Los bávaros quieren vengarse de 'Mou', que al frente del Inter les ganó la final de hace dos años en el Bernabéu, y desean protagonizar la final del 19 de mayo en su estadio.
«Se trata de un partido tremendo que representa mucho para nuestra organización. Es más importante incluso que el clásico del sábado porque un mal resultado nos complicaría el pase a la final de la Copa de Europa. El de Barcelona, sea cual sea el marcador, nos deja margen de maniobra». Son reflexiones de Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Madrid. Un choque en el que las relaciones de fuerza han cambiado en la última década. Antaño, visitar a un equipo alemán suponía una condena. Gracias al crecimiento exponencial del fútbol español, hoy ningún equipo de la Liga va de víctima. Más bien todo lo contrario.
Triunfos germanos
Hasta en los amistosos, ya que el Bayern se retiró en una ocasión, estos dos grandes han trasladado su rivalidad al campo de juego. Los alemanes apelan a su otrora condición de 'bestias negras' del Madrid para presionar e intimidar. Ciertamente, en nueve ocasiones ha jugado el Madrid en Múnich, siempre en la gran competición continental, y el balance es deprimente, con ocho derrotas y un empate, ya fuera en el viejo Estadio Olímpico o en el vanguardista Allianz Arena. El pisotón de Juanito a Matthaus, la nevada, el milagroso gol de Anelka en al año de la 'Octava', los cuernos sacados por Augenthaler, las fanfarronadas del portero Oliver Kahn... Un sinfín de anécdotas en duelos inolvidables entre dos clubes que se respetan al máximo.
«El Bayern nos daba pánico. Se trataba de un equipo que tenía la habilidad de sacar lo peor de nosotros», reconoce Santillana, mítico delantero blanco, en un serial sobre estos duelos publicado en 'Marça'. Impresionaba jugar contra Maier, Beckenbauer, Hoeness, Rummenigge o el 'Torpedo' Müller. Hoy, nadie, salvo Messi, asusta tanto como un Cristiano imperial que lidera a un Madrid de récord. «Son muy efectivos, una máquina de atacar. Tienen unos delanteros excepcionales. Hoy, el fútbol español está un poco más arriba, pero creo en mis jugadores. Lucharán con toda su energía», expone Heynckes, que levantó la 'Séptima' con el Madrid.
Mourinho dispone de toda su artillería. Existe gran expectación por saber cómo saldrá el Madrid ante un rival descompensado, ya que su ofensiva es demoledora, con estrellas como Ribery, Robben, Müller y el artillero Mario Gómez, autor de 11 goles, a tres del 'Pichichi' Messi, pero su defensa no está a la altura. Desmerece al resto del equipo, es algo lenta y debería sufrir ante el irresistible ataque merengue. Si no especula, si sale con valentía y el entrenador se deja de 'trivotes', el Madrid está capacitado para inclinar su pase a la final en Múnich, sin esperar a remontadas heroicas en el Bernabéu.