«Mando veinte tuits en unos minutos»

Tiene Susanna Griso dedos locos –«mientras me maquillan para el programa puedo llegar a mandar hasta veinte tuits»– y más de cien mil seguidores en internet. Espectadores, muchos más. Más de los que tenía antes, y más de los que tiene su directa competidora. ‘Espejo público’ le ha ganado ya varias carreras matinales al programa de Ana Rosa, aunque Susanna Griso no suda la camiseta para ganar a nadie.

– ¿Lleva contados cuántos días le ha ganado a Ana Rosa?

– No, para nada. Yo sé que ese duelo y ese reinado de las mañanas es motivo de interés para los periodistas, pero yo me quiero distanciar un poco de esa lucha.

– Pero será un aliciente.

– Es un refrendo al trabajo, más en un horario tan duro como este. – ¿Cuando se ve con su competidora se hacen bromas a cuenta de la audiencia?

– Cuando se ha dado la circunstancia al revés yo sí le he hecho muchas bromas, ahora nos hemos encontrado y no me ha hecho ninguna, pero es que tampoco nos hemos visto apenas.

– ¿Y esas comidas que hacían de vez en cuando?

– Espero que cuando Concha (García Campoy) esté bien y con ánimos de quedar podamos recuperarlas.

– Ustedes no tienen un ‘Gran Hermano’ para llenar minutos. ¿Lo echa de menos?

– No. La cadena ha apostado por una programación familiar con series de calidad y concursos. No tenemos realities pero tenemos ‘El número uno’ y hacemos seguimiento. Fíjate que cuando empecé me entró un poco el pánico de la hoja en blanco pensando cómo iba a llenar cuatro horas. Ahora se me quedan cortas.

– A las diez de la mañana, Ana Rosa y usted están hablando casi de lo mismo, normalmente sucesos. ¿Se abusa un poco?

– Me encanta la economía y haría un programa más basado en cuestiones económicas y políticas porque el suceso puro y duro es lo que menos me gusta, pero son el espejo de la vida. Tratamos de no caer en el morbo y aportar algo más. No sabes lo que he aprendido de Derecho.

– En La 1 han quitado el público. ¿No queda un poco frío?

– Yo pedí público para ‘Espejo público’ porque da calidez y es un termómetro. Voy mirando de reojo qué caras ponen.

– ¿Y qué caras ponen?

– Pues a primera hora, ¡de sueño! Pero luego vas viendo interés, emoción, indignación...

– ¿Ha seguido a sus sustitutos de vacaciones o ha apagado la tele?

– ¿Me guardas el secreto? No los he visto y casi mejor porque cuando les veo tengo la feísima costumbre de mandarles muchos mensajes. Durante las vacaciones no dejo de leer periódicos, pero me viene bien desconectar.

– El otro día hicieron promoción del programa de Buenafuente. ¿Y quién hace propaganda de ‘Espejo público’?

– Me gusta que me hagas esa pregunta. Me ocuparé de que llegue a oídos de mis jefes, ja, ja. Es verdad, hacemos propaganda pero nadie promociona ‘Espejo Público’. Somos como la persiana de Antena 3, parte ya del mobiliario.

– Es muy activa en Twitter. ¿No ha dicho nunca nada de más?

– No he tenido follones, pero a veces me desespera esa especie de ‘teléfono estropeado’ en el que alguien comenta lo que dices y luego creen que lo has dicho tú y te pasas un rato desmintiéndolo.

– Por cierto, tiene 30.000 seguidores más que Ana Rosa.

– No lo sabía. Tú lo has dicho, soy muy activa. Durante las vacaciones intento refrenarme, hacer una cura de desintoxicación porque como soy pasional y compulsiva, cuando hago algo lo hago con insistencia. Las pobres maquilladoras están hartas porque mientras me peinan y me pintan puedo escribir veinte tuits... Es que después de veinte años maquillándome y peinándome esos minutos que tardo me parecen perdidos, sin hacer un feo a las compañeras ¿eh? Si pudiera arreglarme en cinco minutos...