Londres limpia sus prostitutas
La Policía multiplica las redadas contra las meretrices en los barrios 'olímpicos' ante la inminencia de los Juegos
MADRIDActualizado:"Las mujeres tomarán más riesgos, irán con hombres con los que no solían ir, no podrán obligarles a usar preservativos, serán víctimas de más violencia. Pero seguirán saliendo a trabajar". Miriam Merkova ejerce como voluntaria en Toynbee Hall, una ONG que trabaja con prostitutas en el Este de Londres, y desde comienzos del 2012 debe lidiar, además de con los conflictos habituales en este sórdido mundo, con una persecución encubierta de las autoridades contra la prostitución. Aunque los altos mandos no lo reconocen, las órdenes parecen claras: hay que 'limpiar' el Este de Londres, donde se ubicarán buena parte de las sedes de los Juegos Olímpicos, que comienzan dentro de tres meses y medio. Nada puede empañar la imagen de la ciudad ante el mayor escaparate mundial.
Las actuaciones de los agentes se centran en cinco barrios 'olímpicos': Newhman, Tower Hamlets, Greenwich, Hackney y Waltham Forest, en los que en los últimos meses se han clausurado 80 burdeles, frente a un total de solo 29 en el resto de la ciudad. Y en Tower Hamlets, en los últimos tres meses han sido arrestadas 48 prostitutas. El año pasado, en total, fueron detenidas 44.
En Londres, la presión policial está creando "histeria" entre las prostitutas, asegura Georgina Perry, directora de Open Doors, otra entidad de apoyo a las trabajadoras del sexo: "Tememos que esta situación favorezca a las redes que trafican con mujeres". En la misma línea que Miriam Merkova, Perry sostiene que "las mujeres están siendo desplazadas a zonas menos seguras, donde sufren más ataques, pero no los denuncian por el temor a ser arrestadas ellas mismas". Muchas de ellas venden su cuerpo desde los 13 años, consumen drogas duras, viven en hogares vulnerables y no pueden acceder a otro tipo de trabajos porque no cuentan con estudios de ningún tipo. Las organizaciones de caridad piden menos represión y más medidas para encontrarles salidas.
La Policía, sin embargo, niega que exista este ambiente de persecución del que hablan las ONG. "Las actuaciones que estamos llevando a cabo no tienen que ver con los Juegos. Las operaciones están teniendo lugar en respuesta a las preocupaciones de los residentes", afirma un portavoz policial, que añade que la labor de los agentes solamente tiene como fin "crear un entorno hostil para los traficantes". Pero sus argumentos también entran en contradicción con un informe elaborado por el miembro de la Asamblea de Londres Andrew Boff, que alerta de la “desproporcionada” actividad policial en los barrios olímpicos y niega que se estén produciendo quejas de los vecinos.