Cuba centra los discursos de Santos y Obama
El anfitrión afirma que no cabe indiferencia ante los gestos aperturistas de La Habana
CARTAGENA (COLOMBIA) Actualizado: GuardarLa VI Cumbre de las Américas comenzó hoy en la ciudad colombiana de Cartagena con la presencia de 31 jefes de Estado y Gobierno y con temas candentes sin resolver, como la exclusión de Cuba en estas reuniones continentales. El presidente de Colombia y anfitrión, Juan Manuel Santos, planteó sin tapujos el tema en su discurso de inauguración, al pedir no ser "indiferentes" y "tercos" ante los evidentes cambios que se están produciendo en Cuba.
Abogó de nuevo porque Cuba sea aceptada en las próximas cumbres: "No podemos ser indiferentes a un proceso de cambio al interior de Cuba, que es reconocido, y ese cambio debe continuar. Es tiempo de superar la parálisis que lleva a la terquedad, por el bien del pueblo cubano", manifestó. Santos solicitó a los gobernantes, entre ellos el estadounidense Barack Obama, "tender puentes" para superar esas diferencias porque, a su juicio, el embargo ha sido "ineficaz". También dijo que decisiones como excluir a Cuba ancla a las Américas "en la era de la Guerra Fría, superada hace varias décadas". El término 'Guerra Fría' también lo usó Obama, el presidente de la nación que ha impuesto a Cuba sanciones durante 50 años. Lo hizo ante el Foro Empresarial de las Américas que antecedió a la cumbre, flanqueado por Santos y la brasileña Dilma Rousseff.
Manifestó que esta discusión le hacía sentir como en la "diplomacia de la Guerra Fría", época en la que "ni siquiera había nacido", indicó, al afirmar "ese no es el mundo en el que vivimos hoy" y desear que se promueva la democracia en Cuba. Bajo el paraguas de este debate se abrió la cumbre, después de dos días de deliberaciones por parte de los cancilleres de los países convocados, que por ahora no tienen acuerdo.
Órdago de la ALVA
Los países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) anunciaron su decisión de "no participar" en las próximas Cumbres de las Américas si no es incluida Cuba, El anuncio se realizó por medio de un comunicado difundido en Cartagena de Indias donde hoy se inauguró la VI Cumbre de las Américas.
"La hermana República de Cuba, como parte integrante de nuestra América, tiene el derecho incondicional e incuestionable de estar presente y participar en un plano de igualdad soberana en este foro", dice la nota. Y agrega: "en consecuencia manifestamos nuestra decisión de no participar en las próximas Cumbres de las Américas sin la presencia de Cuba".
La ALBA exigió al Gobierno de EEUU el cese del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, así como el inicio del diálogo con ese país, e invitó a América Latina y el Caribe a ser solidarios para lograr que Cuba se integre a la cumbre. Los países de la ALBA (Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, San Vicente y Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda) aglutinan a 75 millones de habitantes de América Latina y el Caribe.
Otros temas sensibles
La cita de gobernantes también comenzó con diferencias sobre otros temas sensibles: la disputa por la soberanía de las islas Malvinas, que reclama Argentina pero están en poder de Gran Bretaña, y la guerra contra la drogas, que después de 40 años no ha dado los resultados esperados. Antes de la cumbre los presidentes de Centroamérica celebraron una reunión para buscar un consenso sobre drogas, pero tampoco lo encontraron, aunque sí desestimaron defender la despenalización como sugiere el guatemalteco Otto Pérez Molina.
Esos desacuerdos ponen en peligro los objetivos de Colombia, que como anfitrión desea una declaración final consensuada sobre los temas oficiales de la cumbre: pobreza e inequidad, acceso a las tecnologías, desastres naturales, seguridad e integración física. El deseo de Colombia es que Cuba, Malvinas y drogas se trataran en comunicados aparte, pero los gobiernos de Argentina, Uruguay y Venezuela no están de acuerdo, lo que amenaza a la cumbre con no tener un comunicado final.
El lado positivo es el sentir general de que se deben replantear las relaciones de Estados Unidos con América Latina. Brasil, la sexta economía mundial, lo dejó claro por voz de su presidenta Dilma Rousseff: "alianzas entre iguales" le propuso a Obama cuando reconoció la importancia de la economía de EE.UU. pero al tiempo le recordaba que los tiempos cambiaron.