Vacas flacas en Red Bull
Los problemas se suceden para la escudería y el campeón Vettel pierde los nervios con más frecuencia
MADRID.Actualizado:El año pasado todo eran sonrisas, abrazos y un dedo índice apuntando bien alto... pero eso parece ya muy lejano. En Red Bull no encuentran la explicación. Adrian Newey acabó muy confiado la pasada temporada, y avisó que incluso le sorprendía hasta dónde podía llegar el RB8, en unas declaraciones que vistas a toro (nunca mejor dicho) pasado, parecen una fanfarronada típica de las pretemporadas de Fórmula 1 más que una realidad.
Sebastian Vettel se ha llegado a sentir frustrado este año. Su incidente con Karthikeyan, del que salió culpado el piloto de HRT de manera un tanto injusta, hizo ver el estado de nervios que acecha al vigente bicampeón, y que ve que tendrá que sudar de lo lindo si quiere retener el título que tan brillantemente se llevó en 2011. Mientras que Webber se resigna, dado que se sabe un segundón dentro de la jerarquía de la escudería de las bebidas energéticas, el 'pequeño kaiser' no está dispuesto a que no le den una herramienta en condiciones para batirse en duelo con los McLaren, que han conseguido el monoplaza más completo, y los Mercedes, cuyo doble DRS y su sistema de 'W-Duct' combinados le dan una amplia ventaja en ciertos circuitos, como es el caso del trazado de China. No en vano, Schumacher consiguió con relativa soltura el mejor tiempo de la primera jornada de entrenamientos de este viernes, en la que la lluvia hizo aparición en los primeros libres y dejó sin lecturas fiables de cara a lo que pueda suceder el domingo.
Ayer, tanto en el box de Webber como en el de Vettel, sobre todo en este último, una decena de mecánicos abrieron la parte trasera del RB8 para intentar modificar la colocación de los escapes. El objetivo era simple: devolverle al bicampeón una montura dócil y manejable, como era la de 2011, y no un coche «nervioso» y que «se mueve mucho», como había dicho en días anteriores. El bicampeón ha pedido a su equipo que le devuelvan a su coche los primeros escapes que probaron en la pretemporada, antes de Montmeló, y que eran con los que estaba más cómodo. En cambio, Webber seguirá este fin de semana con el sistema nuevo, ya que prefiere adaptarse él a las condiciones del monoplaza.
Aunque no están tan cómodos, no hay que descartar ni mucho menos a los Red Bull para este fin de semana.
El mejor tiempo de Michael Schumacher no hace más que confirmar las expectativas de cara a este Gran Premio. El W03 se muestra muy superior en trazados con largas rectas, como es el caso de China, pero el propio heptacampeón rebajó la euforia y, ya de paso, la presión sobre ellos mismos.
«Somos mucho más fuertes en algunas áreas esta temporada, y tenemos una base mucho mejor desde la que trabajar, pero aún no estamos donde queremos estar con este coche aún. Tengo confianza en que llegaremos, no obstante, pero tenemos que estudiar más profundamente los datos para encontrar dónde estamos realmente», señalaba el hombre con más títulos en la historia de la Fórmula 1.
Y es que Shanghai puede ser un sueño o una pesadilla para Mercedes. Por un lado, es un circuito que se les ajusta como un guante gracias a su innovador y polémico sistema de DRS, pero por otro también es un trazado que castiga duramente los neumáticos: justo el aspecto donde más sufren los monoplazas de Schumacher y Rosberg.