La película que odia Sarkozy
El presidente francés no ha querido ver la cinta que retrata su ascenso al poder y que mañana se estrena en España
Actualizado: GuardarNicolas Sarkozy jura que no ha visto la película que le retrata como un ser ambicioso, paranoico, airado y carismático. «Él no la habrá visto, pero Carla Bruni seguro que sí», sostenía el actor Denis Podalydès en la pasada Seminci. 'De Nicolas a Sarkozy' -absurda traducción del original 'La conquista'- arranca el 6 de mayo de 2007, cuando millones de franceses acuden a las urnas para elegir a su presidente en la segunda vuelta de las elecciones. Sentado frente al televisor en la oscuridad de su salón, Sarkozy da vueltas a su anillo de casado y recuerda su fulgurante ascensión al poder en apenas cinco años: ministro del Interior, ministro de Economía, líder de su partido, presidente de Francia.
El dramaturgo y director Xavier Durringer certificaba esta semana en su paso por Madrid que 'Sarko' no ha visto la cinta que recrea su despiadada carrera al Elíseo. «Prefiero ir al psiquiatra antes que ver la película», asegura Durringer que dijo Sarkozy hace un año, cuando la cinta revolucionó Francia. Su estreno mañana en España coincide con los ataques del presidente francés a nuestro país en plena campaña electoral para su reelección. Sin las reformas económicas de su mandato, se ufana, Francia estaría «como España y Grecia». La pulla verbal palidece ante el comportamiento que exhibe en el filme.
El Sarkozy de Durringer alardea de sus proezas amatorias, come sin modales y utiliza un lenguaje directo y brutal. «El enano», como le llama Jacques Chirac, mide 1,65 frente a los casi dos metros de su rival, un Dominique de Villepin de maneras aristocráticas.
«El público español va a coger enseguida el tono. Y se va a reír, a veces a carcajadas, porque hay frases asesinas, aquí se matan con la dialéctica. Me parece una catarsis importante poder reírte de los que te dirigen», adelanta el director. Menos gobernar y administrar, este Sarkozy hace de todo para asegurarse el poder.