El miedo a un nuevo gran tsunami resucita a orillas del Índico
Un seísmo de fuerza 8,6 y varias réplicas sacuden la costa noroeste de Sumatra, escenario de la tragedia de diciembre de 2004
SHANGHÁI.Actualizado:Un gran suspiro recorrió ayer los países que baña el Océano Índico. Porque a las 15.38, hora local en Indonesia, se repitieron todos los elementos que en 2004 provocaron la peor catástrofe natural de la historia. Un gran terremoto de fuerza 8,6 en la escala de Richter -cinco décimas inferior al de hace ocho años- a 30 kilómetros bajo la corteza terrestre y frente a la costa norte de la isla de Sumatra.
Pero, afortunadamente, en esta ocasión el desenlace no ha podido ser más diferente del que dejó más de 230.000 muertos en una docena de países. Según los datos preliminares ofrecidos anoche por los gobiernos y las agencias de noticias de Indonesia, India, Sri Lanka y Tailandia, los destrozos causados por el terremoto y las olas siguientes -de entre 80 centímetros y un metro- son mínimos. Y no hay víctimas mortales. No obstante, habrá que esperar a que los equipos de rescate lleguen a las zonas más remotas, donde se han cortado las líneas telefónicas y el suministro eléctrico, para descartar por completo la tragedia.
Los científicos explican que varios factores minimizaron el impacto del seísmo inicial y de las réplicas que en las siguientes horas llegaron a sacudir la tierra con una fuerza de hasta 8,2 grados: la distancia del epicentro (que se localizó a casi 500 kilómetros de tierra firme), la duración del temblor (mucho más breve que el de diciembre de 2004) y la longitud de la brecha provocada. «Además, en esta ocasión el terremoto se ha producido por la tarde, cuando la mayoría de la gente estaba despierta. Así que se han evacuado los edificios y se ha procedido a buscar un refugio lejos de la costa con rapidez», comentaba desde Sumatra un periodista de la Red de Radios Comunales de Indonesia.
Huida
Hubo minutos de pánico, sí, y también carreteras congestionadas por quienes huían en sus vehículos, pero todo funcionó correctamente. El Centro de Alerta Temprana del Pacífico informó de la amenaza de un tsunami pocos segundos después de detectar el temblor, y los megáfonos situados en los puntos más vulnerables, desde las mezquitas de la región indonesia de Aceh hasta las playas de Phuket, dieron la alarma en cuestión de minutos. «Hemos participado en muchos simulacros y sabíamos qué hacer», comentó al diario Bangkok Post la empleada de un complejo hotelero de la isla tailandesa. «Poco después de sentir el temblor, y antes de que recibiésemos la orden oficial, clientes y personal han sido evacuados de forma ordenada y sin incidentes». Se demuestra así que el sistema de alerta funciona aunque todavía no esté completamente operativo el centro de prevención de desastres del Océano Índico.
A pesar de todo, anoche muchos residentes de las zonas devastadas por el tsunami de 2004 se negaron a regresar a sus casas. «Las Autoridades han reconocido que habrá más réplicas en los próximos días, y que, dependiendo de la cercanía a la costa y de su profundidad, pueden ser más peligrosas que el terremoto de hoy (por ayer), así que preferimos buscar un lugar alejado de la playa para pasar la noche. Todavía está fresco el recuerdo del gran tsunami», comentaba una residente de Banda Aceh, una de las ciudades en las que ayer resucitó el fantasma la tragedia de las navidades de hace ocho años.