Una operación de tesorería desbloquea el conflicto de la ayuda a domicilio

La empresa concesionaria del servicio de ayuda a domicilio, Claros, se ha comprometido a abonar a sus trabajadoras las nóminas atrasadas de febrero y marzo, así como la paga extra de este mes. La plantilla, que viene realizando continuas protestas frente al Ayuntamiento, estuvo en huelga durante tres horas los pasados lunes y martes. Según el comité de empresa, los motivos que esgrime Claros para no pagarles es que no recibe dinero suficiente de las arcas municipales.

Algo que siempre ha desmentido la concejala de Economía, Leocadia Benavente, quien en todas las reuniones con ambas partes ha señalado que el Ayuntamiento cumple «de forma escrupulosa» con los compromisos de pago. «En todo momento se ha explicado que no había un problema de pago por parte del Ayuntamiento a la empresa, sino un problema de administración de la propia empresa, que carecía de liquidez para hacer frente al pago de los salarios a pesar de los ingresos municipales».

Así, tras varias reuniones de la edil de Economía y de la concejala de Bienestar Social, Mariola Tocino, con los responsables de la empresa, y dado el prioritario objetivo del gobierno municipal de que las trabajadoras cobraran el sueldo que les corresponde, se adoptó la iniciativa de colaborar en facilitar la liquidez de Claros, aprobando una toma de razón en tesorería para que la empresa pudiera negociar con el banco y obtener dicha liquidez de las facturas de enero y febrero y así pagar las nóminas atrasadas.

«En ningún momento, el Ayuntamiento está obligado a adoptar esta decisión, pero hacemos este esfuerzo económico por la preocupación del gobierno presidido por Enrique Moresco por las trabajadoras y por los beneficiarios del servicio».