españa ante la crisis

El PP tumba las cinco enmiendas a la reforma laboral

El texto del Gobierno sigue adelante en el Congreso a la espera de la presentación de enmiendas parciales antes del 16 de abril

MADRID Actualizado: Guardar
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El Grupo Popular ha tumbado las enmiendas a la totalidad de la reforma laboral presentadas por PSOE, IU-ICV-CHA, UPyD, ERC y BNG, con el apoyo de CiU. Además, el pleno ha rechazado la solicitud del Grupo Mixto y PSOE para que el proyecto de Ley vuelva al Pleno de la Cámara Baja antes de su remisión al Senado. De esta forma, el texto del Gobierno sigue su curso en el trámite parlamentario. Ahora, los grupos parlamentarios dispondrán de plazo para presentar enmiendas parciales hasta el día 16 de abril, si bien esto no será un obstáculo para mantener el calendario de tramitación que busca el PP, que tiene el objetivo de aprobar el texto a mediados de mayo en la Cámara Baja para poder remitirlo entonces al Senado y que entre en vigor de forma definitiva antes de junio.

Durante el debate de las enmiendas, la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, ha defendido al exponer los motivos de su enmienda a la totalidad que no se puede imputar a la legislación vigente la destrucción de empleo. "No es la causa la protección de los trabajadores o la negociación colectiva, por el debilitamiento de los derechos de los trabajadores no va a crear empleo", ha añadido. Según ha señalado, la situación requiere una cambio en el patrón de crecimiento económico, ya que el devenir del empleo está vinculado al ciclo económico.

Por otro lado, Rodríguez ha defendido que ya hay suficientes modalidades contractuales y que lo que hace falta en dar crédito a las empresas para que puedan contratar, y ha explicado que su enmienda incorpora la posibilidad de que los jóvenes puedan acceder a créditos de 30.000 euros para crear una empresa o cooperativa en sectores estratégicos. Asimismo, ha señalado que la enmienda recupera los "pilares" de la negociación colectiva, una forma "equilibrada" de resolver las discrepancias en las empresas. Así, ha defendido el "histórico" acuerdo alcanzado sobre negociación colectiva entre empresarios y sindicatos, que incluía un pacto de moderación salarial que, a su juicio, garantizaba una mejora de la competitividad.

Por su parte, el diputado de CiU, Carles Campuzano, ha considerado que la "orientación" de la reforma laboral es la correcta y que, en todo caso, la tramitación del proyecto de Ley puede permitir "corregir" muchas cuestiones que "preocupan". Por ello, su grupo se opuso a las enmiendas la totalidad para dejar paso a las enmiendas parciales. Ha considerado que la protección del trabajador no tiene que estar vinculada a un alto coste del despido, en contra de las aportaciones de los partidos de izquierdas y ha señalado que algunos de los planteamientos de estas fuerzas "son de otro tiempo". Asimismo, ha señalado "dudas sobre la constitucionalidad" en la reforma laboral, especialmente en materia de competencias autonómicas. Además, pidió abrir un debate sobre la creación de un contrato de formación dual y dar más capacidad de gestión de las políticas activas de empleo a las comunidades autónomas.

Diálogo

Por su parte, el diputado de PNV Emilio Olabarría ha avanzado que su grupo presentará hasta 70 enmiendas parciales, que "podrían constituir una enmienda a la totalidad", pero que no se han presentado como tal en tanto que su formación "confía" en la voluntad del diálogo del Gobierno. En este punto, ha instado a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, a dejar claras las materias troncales de la reforma laboral que el Gobierno no tiene intención de cambiar, con la esperanza de que el tronco sea "muy estrecho". Asimismo, ha apuntado que la administración de justicia va a "despedazar" la reforma laboral porque "no se puede basar en la descausalización de la modificación de las condiciones de trabajo y del despido". "Usted lo sabe, por eso espero mucho de sus promesas de negociación exhaustiva", ha apostillado.

En defensa de la enmienda a la totalidad de Izquierda Plural, Joan Coscubiela, ha asegurado que ya se están dejando ver "los primeros efectos de la contrarreforma laboral", en forma de rebajas salariales y amenazas en la empresas, mientras que se sigue sin crear empleo. Coscubiela, que apeló al éxito de la huelga general del pasado 29 de marzo, ha asegurado que los ciudadanos "no se creen la reforma laboral", puesto que facilita el despido, debilita los convenios colectivos y otorga todo el poder en las relaciones laborales a los empresarios. Por otro lado, resaltó que la enmienda presentada por su grupo "brinda al Gobierno una mueva oportunidad de diálogo".

En esta línea, la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas ha criticado que el Gobierno no haya consensuado la reforma laboral con sindicatos y empresarios y le acusó de confundir "la autoridad del liderazgo con el mazazo de la mayoría absoluta". En este sentido, consideró que el trámite parlamentario es una oportunidad para consensuar la reforma y mostró su apoyo a las enmiendas.

Por el Grupo Mixto, Joan Tardá, ha mostrado un discurso más combativo y ha asegurado que la reforma laboral pretende hacer de España "un paradigma de productividad a precio de plato de arroz", a lo que ha añadido que "se equivocan porque los trabajadores más productivos son aquellos con mejores condiciones laborales. ¿Cómo va a salir adelante un país cuando los trabajadores no saben si mañana van a cambiarle la jornada o le van a bajar el sueldo", ha apostillado Tardá después de pedir a los grupos que apoyen un recursos ante el Tribunal Constitucional.