El beneficio de Banesto cae un 88% por cubrir el riesgo del ladrillo

El afán por poner su balance a salvo de los riesgos derivados de la exposición al sector inmobiliario ha pasado factura a los resultados de Banesto en el primer trimestre del año. El beneficio de la entidad registró entre enero y marzo un desplome del 88,1% respecto del mismo período del año anterior y se quedó en 20,2 millones de euros, según informó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Ese hundimiento obedece a las plusvalías y saneamientos realizados, que sumaron 475 millones de euros, casi el 50% de todas las dotaciones que precisa la entidad para cubrir riesgos y activos este año como consecuencia de los nuevos requerimientos que estableció el real decreto 2/2012 de saneamiento del sistema financiero, aprobado en febrero. A comienzos de año, la entidad estimaba esas provisiones en 1.236 millones de euros, aunque ahora cree que bastarán 1.000 millones por «la previsible disminución del riesgo inmobiliario este año».

El llamado 'core capital' (de máxima calidad) del banco aumentó 59 puntos básicos en el primer trimestre respecto del mismo período de 2011, hasta el 9,23%, incluido el 'buffer' de capital que exigió el Real Decreto.

La morosidad de la entidad -total, no sólo vinculada al ladrillo- se situó en el trimestre analizado en el 4,93%, una centésima por debajo del 4,94% que registró a finales de año, pero bastante por encima del 4,15% que tenía doce meses atrás. La cobertura con provisiones asciende al 51,2%.