Imputado en Francia por proxenetismo
Actualizado:'CASO CARLTON'
Dominique Strauss-Kahn está inculpado en Francia desde el 26 de marzo por proxenetismo agravado en el 'caso Carlton', una trama internacional de prostitución de lujo con centro en la ciudad norteña de Lille. Al habérsele imputado con la circunstancia agravante de ser cometido en banda organizada, el cargo está castigado con una pena máxima de veinte años de prisión y tres millones de euros de multa en el código galo.
El economista y político socialista permanece en libertad bajo una fianza de 100.000 euros. Los tres jueces instructores del caso le han prohibido entrar en contacto con los otros ocho imputados, las acusaciones particulares y todo medio de comunicación.
Sus abogados anunciaron el lunes que han presentado un recurso contra esas obligaciones del control judicial por considerarlas vejatorias e inútiles. La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de Douai (norte de Francia) tiene dos meses para pronunciarse a contar desde el 30 de marzo.
Los defensores también han adelantado que piensan pedir la anulación de la imputación de su cliente. Pero aún no han emprendido una iniciativa que pueden oficializar en el plazo de seis meses.
En el sumario se investigan varios viajes de placer a París, Bruselas y Washington para mantener sexo en grupo con prostitutas que fueron financiados por dos empresarios deseosos de tener contento al entonces favorito para ser el próximo presidente de Francia. El último de esos desplazamientos tuvo lugar del 11 al 13 de mayo de 2011 en la capital federal estadounidense, la víspera del arresto de Strauss-Kahn en Nueva York tras la denuncia de violación a la empleada de hotel Nafissatou Diallo.
Por otro lado, la Fiscalía de París archivó el 13 de octubre la querella por tentativa de violación presentada entonces por la periodista francesa Tristane Banon por hechos que se remontaban a febrero de 2003. Tras cuatro meses de investigación preliminar, con careo incluido entre los dos antagonistas, se dictaminó que se trataba en todo caso de una agresión sexual, delito prescrito al haber transcurrido más de tres años.