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Arenas alecciona a sus 50 diputados para defender las reformas de Rajoy
Advierte sobre el pacto PSOE-IU de que la aritmética parlamentaria no puede «servir de tapadera» de la grave situación financiera
HUELVA. Actualizado: GuardarEl presidente del PP andaluz, Javier Arenas, aseguró ayer que la aritmética parlamentaria, después de que ninguna formación política alcanzara el pasado 25 de marzo la mayoría absoluta, bajo ningún concepto puede ser «una tapadera de la grave situación financiera» que existe en Andalucía con un 1,2 millones de parados. Durante su intervención, tras presidir la primera reunión del grupo parlamentario andaluz tras las pasadas elecciones en Islantilla, Lepe (Huelva), Javier Arenas se ha referido a las conversaciones entre PSOE y IU de cara al futuro gobierno de la Junta de Andalucía y ha lamentado que partan de una posición «férrea» que radica en impedir que «el partido que ha ganado gobierne».
En la reunión, a la que tildó de «histórica» porque nunca el PP había conseguido tener 50 voces populares en el Parlamento andaluz convirtiéndose en la fuerza más votada, matizó que lo fundamental es llevar a cabo su proyecto político, basado en dos estrategias. La primera es luchar contra la crisis y a favor del empleo y la segunda es la regeneración institucional en Andalucía, ya que «se acabó la apropiación indebida de las instituciones por muchos años que se haya tenido la confianza de los ciudadanos».
Arenas, que aleccionó a sus diputados para defender las reformas impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, insistió en que va a seguir elaborando propuestas en el Parlamento, y destacó que la primera medida a llevar a cabo es la elaboración de unos presupuestos nuevos de la Junta de Andalucía , ya que son «falsos en sus ingresos y a la hora de ejecutarlos». Por lo tanto, apostó por unos presupuestos en los que «se cumplan los gastos y los ingresos» y sirvan para «combatir la crisis y recuperar la confianza de los ciudadanos».
En este sentido, hizo hincapié en que «el despilfarro y el inmovilismo son los peores enemigos para Andalucía. «No hacer reforma y seguir gastando de lo que se ingresa son los peores enemigos de la creación de empleo y de las oportunidades de futuro», subrayó Javier Arenas.
El presidente del PP andaluz insistió en que los actuales son «momentos de preocupación y esperanza», y reiteró que el PP realizará propuestas como partido líder, «estemos donde estemos», pensando en las personas que no tienen empleo y en sanear las cuentas públicas, a lo que agregó que los ciudadanos «son los que están al principio y al final de la pirámide».
Reducir altos cargos
En esta línea, el presidente del PP-A reiteró que su formación se ha marcado como objetivo de cara a la próxima legislatura llevar a cabo una serie de reformas como la de la Ley de Hacienda Pública, así como de la Administración Pública andaluza, garantizando los servicios a través de reformas, para lo que hace falta «reducir altos cargos, consejerías y delegados provinciales de la Junta de Andalucía, unir organismos públicos y que impere el gran principio de una administración por competencia» e incorporar la segunda descentralización.
Entre otras medidas, Arenas citó la reordenación del sector público, la reforma educativa, el establecimiento de un calendario de pago a proveedores «fiable», llevar a cabo auditorías de las políticas de empleo y comisiones de investigación en el Parlamento con el fin de «convertirlo en el centro de la vida política». Además, se refirió a la necesidad de propiciar un pacto sociosanitario, al que tildó de «Pacto de Toledo a la andaluza con el fin de garantizar los derechos que están consagrados en la Constitución», así como defender los intereses de Andalucía en materia de pesca y ganadería ante la Comunidad Europea.
Arenas afirmó también que tiene la impresión de que «los responsables» de la quiebra financiera están «deseando» que la Unión Europea intervenga a España «al ver tanta irresponsabilidad y demagogia». Así, reiteró que tras el ahorro de 10.000 millones de euros que prevé llevar a efecto el Gobierno con un nuevo paquete de reformas en educación y sanidad, tanto la educación como la sanidad pública están «preservadas» por el ordenamiento jurídico y la Constitución.