EL TRAMO FINAL

En los últimos cuatro partidos solo se han sacado cinco puntos, se han metido tres goles y se han encajado otros tres. Estamos entre los tres equipos que más empatan y ganan y somos el equipo que menos partidos ha perdido. Nuestro máximo goleador es sin duda el goleador de todo el grupo que más banquillo chupa. Y aún así, somos primeros de grupo, de un grupo com muy poca calidad. Es increíble que a estas escenas de la película estemos solo con dos puntos de ventaja con la Balona y con tres ante el Lucena. Y todavía estamos esperando esa mejora que con el tiempo iba a llegar a un equipo que necesariamente se tenía que conjuntar a principios de temporada. ¿Dónde está la mejora? Yo no la he visto por ningún lado, el equipo me parece tan ramplón en su juego como al principio de temporada, y la tan pretendida seguridad defensiva ha saltado por los aires contra un equipo que muchos, además, no sabemos cómo tenemos que llamar. Pero este equipo nos ha vuelto a dar una lección de humildad y coraje, como ya hizo en la primera vuelta. De lo que he leído y escuchado del partido del domingo, lo que más me ha gustado han sido las declaraciones del entrenador de nuestro rival, señalando que llevaron al Cádiz a donde querían, al juego físico. Una vez se volvió a plantear el partido pensando en el rival, y así nos fue. ¿Y saben lo mejor de todo? Que este juego ramplón que practicamos y la idea de que un empate es bueno nos permite ser primero de grupo. ¿Nos bastará en los partidos por el ascenso? Yo tengo muchas dudas. Se nos dice que no vale mirar hacia atrás, sino hacia adelante, y yo qué quieren que les diga, cada vez que miro tanto atrás como adelante, me entra el tembleque. Hace poco estaba seguro de que íbamos a quedar primero de grupo, ahora no lo sé. Y también estaba seguro del ascenso, y ahora, mejor no pensarlo; espero que con todo lo que deseamos los cadistas el ascenso sea suficiente porque hace falta algo más que este juego ramplón para subir.