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La plantilla de Acasa insiste en que dejará la calle si les pagan un mes

M. J. PACHECO
JEREZ.Actualizado:

La acampada de los trabajadores de Acasa, la empresa de ayuda a domicilio, continúa sumando días desde el pasado 30 de enero sin que haya novedades sobre una pronta solución a la situación de esta plantilla a la que se le deben todas las nóminas desde el mes de diciembre.

Como explicaba ayer con ironía una de las empleadas a las puertas del campamento de la calle Consistorio, «hemos visto nacer al niño Jesús, ahora lo hemos visto morir, y ya no sabemos qué más puede pasar mientras seguimos aquí».

Y es que finalmente el asentamiento que mantienen como protesta en pleno centro de la ciudad estos trabajadores se ha mantenido en pie durante toda la Semana Santa, pese a que desde el ejecutivo municipal se les pidió en su momento que lo levantaran por las complicaciones que podría causar su presencia y por la mala imagen que se podía trasladar en un momento clave para la llegada de visitantes a la ciudad.

Sin embargo, el balance que hacen los empleados de su presencia en el que llaman 'Campamento Dignidad' es bien distinto. Primero fue la presidenta del comité de empresa, Encarnación Barrios, la que resaltó ayer la «ausencia de incidentes» durante la Semana Santa pese a que delante de la acampada desfilaron más de una decena de hermandades.

De hecho, como puso de relieve ayer otra de las delegadas del comité, Esther García, que es una de las que sigue pasando las noches en la acampada, «el trato que nos han dado las cofradías es inmejorable, y todas las que han pasado por donde estamos han tenido un gesto de apoyo y de respeto a nuestra situación». García, que quiso agradecer el cariño que les han dado desde las hermandades, narró incluso que el Domingo de Resurección se acercó «y hasta nos dio un abrazo» el presidente de la Unión de Hermandades, Pedro Pérez.

Estas trabajadoras, que ayer marcharon por el centro de Jerez junto a los de Urbanos Amarillos, insistieron ayer en que el «único requisito» para levantar su protesta es cobrar «al menos» la mensualidad de diciembre.