Solo uno de los nueve heridos en los encierros de Resurreción sigue hospitalizado
El resto de personas que sufrieron las embestidas de los astados durante las sueltas del fin de semana ya han recibido el alta
CÁDIZ. Actualizado: GuardarDesde el momento de la cogida se constató la gravedad de las heridas que sufría. El joven de 26 años que sufrió la envestida de uno de los astados que se soltaron en el Toro Embolao de Los Barrios permanecía ayer ingresado en el Hospital Puerta del Mar en Cádiz, con pronóstico reservado. El hombre, natural de La Línea, sufrió heridas importantes en el cuello y el tórax y tuvo que ser evacuado al centro sanitario gaditano para ser operado de urgencia.
El resto de los heridos en las sueltas de Vejer, Paterna y Arcos, corrieron mejor suerte que el anterior y ya todos se encuentran en su casa. De hecho, cuatro de esos ocho heridos ni siquiera fueron evacuados a un hospital al sufrir solo heridas muy leves, como traumatismos leves. Más importantes fueron las heridas que sufrieron otros cuatro corredores pero ayer ya todos trataban de recuperarse en casa.
Entre los heridos que recibieron el alta se encontraba el joven de Arcos que sufrió un fuerte golpe en la cara y que precisó unos 25 puntos de sutura y que tuvo que ser evacuado a Jerez. Además, en Puerto Real también dieron el alta al hombre de 60 años de Vejer que sufrió un fuerte golpe en la pierna, que en principio se había pensado que podría sufrir una rotura de tibia y peroné, y el joven de Los Barrios que en la madrugada del domingo fue envestido por el toro de Paterna, provocándole diversos traumatismos.
Los dispositivos de seguridad y asistencia sanitaria volvieron a funcionar perfectamente en los diferentes encierros, evitando la evacuación de algunos heridos leves y prestando una atención inicial a los que sufrían heridas más importantes. En Arcos, por ejemplo, más de un centenar de voluntarios de la Cruz Roja completaron el servicio que estableció el Servicio Andaluz de Salud e incluso establecieron un hospital de campaña donde prestar la primera atención.
Al margen de las atenciones sanitarias como consecuencias del encierro, en los municipios donde también se celebraron fiestas paralelas los equipos de emergencia tuvieron que emplearse a fondo para atender a aquellos que sufrieron intoxicaciones etílicas. En Arcos, por ejemplo, se celebró una multitudinaria fiesta en la que se produjeron numerosas peleas, hasta el punto de que se tuvo que adelantar el final de la celebración y se obligó incluso a apagar la música a las carpas que se instalaron para este fin.