La plantilla del Madrid se desmarca del discurso victimista

Aitor Karanka cumplió la orden de José Mourinho y volvió a quejarse de la actuación arbitral tras el empate ante el Valencia, pero la plantilla del Real Madrid, liderada por los pesos pesados del vestuario (Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso), ha decidido desmarcarse del discurso victimista del técnico portugués. La teoría de la conspiración arbitral que denuncia Mourinho quedó reflejada de nuevo en una sorprendente sentencia de Karanka: «Mientras nos dejen y todo el mundo vea lo que pasa, nosotros no podemos hacer otra cosa. Cuantas más adversidades pueda haber, más orgullo dará ganar».

Sin embargo, los futbolistas prefieren no escudarse en los colegiados. «Todos protestamos. Las jugadas están ahí, pero ya está. El partido ya ha pasado y tenemos que pensar en el derbi (el miércoles, en el Calderón, a partir de las 22.00 horas)», zanjó el capitán Casillas. Si cuatro días antes el argentino Di María se sumaba a la tesis de su entrenador y denunciaba que «al Barça le ayudan un poco», la noche del domingo las protestas por el arbitraje de Clos Gómez no tuvieron eco en el seno de la plantilla. Al menos de momento, los jugadores no pretenden tener una coartada en el caso de que el Real Madrid llegase a perder una Liga que llevaba encarrilada con 10 puntos de ventaja.

A excepción de Marcelo, que se limitó a comentar que Cristiano le había dicho «que le hicieron penalti», y de Albiol, que coincidió en señalar que «ha habido algún penalti a Cristiano», el resto de jugadores blancos que dieron su opinión tras el memorable partido del Bernabéu no hicieron ninguna alusión a Clos Gómez. «Es un paso atrás, pero ya no hay nada que hacer y hay que seguir adelante», comentó Xabi Alonso.

Pepe, «un grande»

Sergio Ramos no jugó el encuentro al estar sancionado, pero en su reacción a través de Twitter tampoco hizo referencia al árbitro. «Orgulloso de mi equipo y de mis compañeros. Ahora más que nunca Hala Madrid..!! Que nadie dude que lucharemos por la liga a muerte», apuntó el sevillano tras su regreso de Catar. Arbeloa también prefirió achacar el empate a la mala suerte antes que el árbitro o al fútbol del Madrid, que la noche del domingo fue excelente ante un Guaita enorme: «Nos ha faltado algo de fortuna. Hemos tenido muchas ocasiones y ha sido mala suerte más que falta de juego». El lateral internacional se llevó el domingo una patada de Pepe, pero lejos de alimentar la polémica, ha optado por tomarse a broma la agresión del portugués. «Y Pepe es un grande! Ha tenido que tirar la bota que se la rompí del rodillazo! :P crack!». escribió Arbeloa, también en Twitter.

Mientras Mourinho estudia la estrategia a seguir y se plantea si comparecer o no este martes en rueda de prensa para analizar el choque ante el Atlético, el equipo, que depende aún de sí mismo, se ha conjurado para olvidarse del nerviosismo y conseguir una victoria vital en el Calderón. Con el objetivo de quitar presión a sus compañeros, Casillas reconoce: «La Liga se puede perder, porque quedan muchísimos puntos en juego». Todavía son 21, y el Madrid, que jugará en el Camp Nou el sábado 21 a las 20.00 horas, necesita ahora seis victorias en siete partidos si el Barça lo gana todo.