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PINCHITO MORUNO

LA PLAZA

JOSÉ MONFORTE
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Hace unos días ha abierto en la plaza de Cádiz, el mercado en fino, un puesto que vende comida preparada y que, si le llevas la materia prima, te hace el plato que le pidas. Son dos jóvenes cocineros. Él es de Algar y ella ha aprendido a guisar nada más y nada menos que al lado de Salvador Lucero, el del Bar Bahía, el mago de las costillitas en adobo.

El puesto de estos jóvenes es toda una novedad en el mercado central pero incomprensiblemente cuentan que parte de sus posibilidades de éxito no se pueden desarrollar porque no les dejan y es que el público, además de llevarse la comida preparada, la pueda tomar como una tapita.

No sé las causas por las que estos jóvenes no pueden servir tapas de lo que hacen en una cocina, por cierto a la vista del público y más limpia que un quirófano, pero sería bueno que alguien explicara por qué no se puede hacer aquí mientras que en otras plazas de España triunfan negocios similares que, además, no sólo se han convertido en un éxito sino en una atracción más de clientes al mercado.

La plaza ya no es simplemente un sitio donde se venden productos, es un atractivo turístico más de la ciudad, yo diría que podría llegar a ser un atractivo importante si los que están dentro saben aprovecharlo y no se dedican a poner problemas a cada iniciativa novedosa que les llega y que, me consta, que son rechazadas.

La idea de llevarle a este puesto, bautizado con el nombre de El cucharón de palo, un choco recién comprado y decirles que te lo pongan a la plancha me parece tan interesante que no comprendo la causa por la que no se permite que se lleve a cabo. Muchas veces los turistas no compran género porque no saben qué hacer con un choco dando vueltas por Cádiz (un choco tiene poca conversación y no suelen saber inglés, lo que es más problemático aún si es un turista extranjero) por tanto una buena opción puede ser 'jamártelo' en directo después de un pase espectacular por la plancha.

La única manera de luchar contra la fuga de clientes a las grandes superficies es ofrecerles ideas innovadoras, cosas que no pueden encontrar en otro lado y ésta es una buena oportunidad. Estos dos jóvenes necesitan apoyo para desarrollar su proyecto y no pegas, que para poner eso, muchas pegas, ya están otros mercados que, por desgracia, tan bien conocemos.