La provincia vibra en el ecuador de su Semana Grande
Los cortejos procesionales del Miércoles Santo llenaron las calles de miles de fieles, que siguieron con fervor los itinerarios de las hermandades
Actualizado:La Semana Santa alcanzó anoche su ecuador y lo hizo en una jornada algo nubosa pero sin riesgo de lluvia, que permitió a todas las hermandades de la provincia realizar sus estaciones de penitencia. Miles de personas se echaron a la calle para disfrutar de los recorridos procesionales del Miércoles Santo, y contemplar a algunas de las imágenes que provocan mayor devoción, como el Cristo de las Tres Caídas, en Jerez, o el Medinaceli, en Chiclana.
San Fernando
Dicen los cofrades que la hermandad de Gran Poder es el contraste alegre y colorido en una jornada en la que ya abundan las túnicas negras de luto, una tarde en la que predominan la austeridad y el rigor, que se mantendrán hasta el final de la Semana Santa. Ayer el tiempo dio otra tregua y de nuevo los pasos pudieron salir a la calle para traer un Miércoles Santo completo. Los isleños disfrutaron de un día que marca el cambio en el ambiente, y Gran Poder es la hermandad que traza la línea que separa el comienzo del final.
En esta ocasión la hermandad que parte de Bazán mostró la continuación del dorado del paso, el respiradero del lateral izquierdo, y la primera fase del bordado de la túnica de su imagen. Por su parte, el palio de la Virgen lució los candelabros de cola, donados por un grupo de devotos y hermanos, obra del hermano Miguel Cuadros. Como siempre, uno de los momentos más emotivos fue la estación de penitencia en Capuchinas y su paso por el puente que lleva el nombre del titular.
Vera Cruz volvió a salir de El Cristo a la espera de que finalice la rehabilitación de su capilla, tras los problemas de impagos por parte de la Junta. De hecho esperaban volver a su templo en este año, pero aún no saben si podrán hacerlo el año que viene. Y en esta ocasión, más allá de los estrenos, las miradas se centraron en los nuevos andares de su paso, pues la hermandad dejó a la cuadrilla de hermanos del Nazareno, después de 30 años, para optar por una cuadrilla de Pepe 'El Mellao' con la base de la JCC que portaba a Afligidos. Y del resto de novedades destacó la restauración realizada por Berraquero de las figuras de Santa María de Salomé y María Cleofás. Así como un nuevo sistema para subir y bajar la cruz.
Y si Gran Poder es el colorido, Servitas es la solemnidad de la jornada, marcada por la sencillez de sus pasos, un crucificado que llevan sus hermanos a hombros y un paso de templete único en la Semana Santa isleña. Este año, tras la polémica que surgió, pudo presentar las esquinas de su paso obra de Manuel Guzmán. Como siempre el riguroso silencio que guardan los hermanos que acompañan al Cristo de la Buena Muerte y a la Virgen de los Dolores, se convirtió en el anuncio de una de las jornadas más esperadas en La Isla y también de las más oscuras y sobrias, si bien de gran emoción para los cofrades.
Si el tiempo lo permite, hoy las miradas recaerán de nuevo en Tres Caídas, que con múltiples esfuerzos siguen completando el conjunto escultórico de su paso, en este caso con la imagen secundaria de la Santa Mujer Verónica. Ello dará paso a la 'madrugá' del Viernes Santo de la que se adueña el regidor perpetuo de la ciudad, el Nazareno. El Perdón, Misericordia y El Silencio completaron la jornada.
Chiclana
La cofradía del Miércoles Santo chiclanero salió de la Iglesia Mayor para encontrarse con el numeroso público que le aplaudió a su salida. Acompañaba el tiempo, acompañaban las ganas de Semana Santa, y, por su puesto, no faltó la pasión que le pusieron los costaleros y capataces de la Peña La Ilusión al compás de la Banda de Cornetas y Tambores de la Fundación Zoilo Ruiz Mateos, de Rota, detrás del misterio de Nuestro Padre Cautivo y Rescatado de la Venerable Orden de Trinitarios; así como la Banda Municipal Maestro Enrique Montero para enriquecer la marcha del palio de María Santísima de los Dolores de la Venerable Orden Tercera de Servitas por las calles chiclaneras. Como cada año y aumentando, el Medinaceli contó con una de las penitencias más numerosas que se ven en la ciudad. En esta ocasión, los devotos llegaban a formar una fila doble de unos trescientos metros de largo y cubrieron la calle Fierro al completo después de salir de la Plaza Mayor.
Este año la cofradía no pudo hacer mejor estreno que el de desfilar por las calles de La Banda, un detalle que se repite en pocas ocasiones. Así, la imagen de los protagonistas del Miércoles Santo en Chiclana cruzando el Puente de Nuestra Señora de los Remedios fue una de las escenas más apreciadas de esta Semana Grande y así también lo entendieron todos los que allí se congregaron para no perderse semejante estampa. Una vez en esta zona de la ciudad, parada obligatoria del Medinaceli y la Virgen de los Dolores delante de la Iglesia de San Sebastián y a las puertas del convento de Sor Ángela de la Cruz.
El Puerto
Y por fin brilló el sol. Aunque el día comenzó con el mismo tono plomizo, pasado el mediodía se despejaron todas las dudas. La junta directiva de La Oración en el Huerto prescindió de la reunión previa porque ya estaba claro que la única hermandad del Miércoles Santo completaría su estación de penitencia sin problemas. La plaza de España volvió a abarrotarse de portuenses prestos a contemplar la salida de la procesión desde Iglesia Mayor Prioral, que abrió sus puertas sobre las 19.30. Acompañó a la cruz de guía la banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno procedente de la localidad de Fuentepalmeras, Córdoba. Una agrupación formada por músicos muy jóvenes con la que se ha establecido un vínculo especial y que este año, ante la decisión de la hermandad de no hacer este desembolso, ha decidido venir a El Puerto sin remuneración alguna como agradecimiento a la confianza que la junta directiva ha depositado en ellos.
Las marchas que acompañan a la cruz de guía son una tradición que Los Olivos, como los portuenses denominan a esta hermandad de gran arraigo y popularidad en la ciudad, recuperó hace cuatro años.
Con la caída de la noche bajaron las temperaturas, pero las calles del casco histórico seguían en un ir y venir de cofrades que siguieron con devoción la estación de penitencia de los casi quinientos nazarenos. El palio de María Santísima de Gracia y Esperanza lució unas nuevas bambalinas traseras que completaron el conjunto, ya que las delanteras se estrenaron en agosto de 2010, cuando la hermandad conmemoró su cincuenta aniversario. La recogida se produjo en torno a las 00.15. Hoy está prevista la salida de la hermandad de Humildad y Paciencia, única del Jueves Santo, a las 19.30 desde la capilla del Rosario de la Aurora.
Cádiz
En la capital, Luz y Aguas inició este año su salida con bendición del obispo. Ha sido la primera cofradía gaditana de la que ha disfrutado el prelado. Salud y Esperanza, Sentencia y Angustias también procesionaron por las calles en un magnífico Miércoles Santo, en el que la capital vibró como el resto de la provincia.
Janda
La Hermandad del Cristo de la Reconciliación y Paz y María Santísima de los Dolores fue la protagonista de la jornada del Miércoles Santo en Medina, la única que recorre las calles de los barrios y barriadas construidas fuera del casco antiguo de Medina, un detalle que para nada desluce el cortejo, en el que se mezclan calles y avenidas muy anchas de La Viña, Constitución y Juan XXIII con otras más complicadas y estrechas del barrio de San Juan de Dios.
El Santísimo Cristo de la Reconciliación de finales del XVII de estilo marianista es atribuido al reconocido autor Juan Bautista Vázquez 'El Viejo', y ha sido entronizado en uno de los más bellos pasos que desfilan en la Semana Grande de Medina, construido en caoba brasileña. En cada esquina, el paso luce cuatro hachones de cera natural y en la canastilla y respiraderos cuatro pequeñas imágenes representando a Santiago, San Sebastián, San Juan de Dios y San Pablo, Dos capillas laterales con San Juan y María Magdalena. También destaca el llamador macizo plateado. Para la ocasión fue exornado de forma muy sobria y sencilla con un hermoso monte de calvario de césped artificial ya que la hermandad ha donado todo el valor de las flores a Cáritas. Inmediatamente detrás, desfiló bajo palio María Santísima de los Dolores, que vestía una preciosa saya de color cereza bordada con hilos de oro por José Antonio Moreno Bernal de Rota. El paso de palio que lo dirigió Manolo García 'El Calzones' y a sus órdenes 24 hombres que también mimaron y mecieron con especial ternura a la Madre de Dios. Acompañaron a las dos imágenes 130 penitentes con hábitos formados por túnicas moradas y capas blancas. Delante de la Virgen una sección de mujeres de negro con mantilla.
Sierra
La lluvia ha estado presente en todos los desfiles procesionales de la Semana Santa de Arcos, a excepción del Domingo de Ramos por la tarde-noche. Eso provocó aún mayor desasosiego en la Hermandad del Perdón durante la preparación de lo que fue una espectacular estación de penitencia. La lluvia, no obstante, dio una tregua a esta hermandad, como ya hizo el año pasado, y hasta el cierre de esta edición se pudo desarrollar su desfile con total normalidad.
El Cristo del Perdón, acompañado por María Santísima de la Piedad y San Juan Evangelista en el mismo paso de misterio, se plantó en la calle cuando pasaban pocos minutos de las ocho de la tarde. La puerta de la Basílica Menor de Santa María de la Asución se abrió en ese momento y, rodilla en tierra, la valiente cuadrilla de costaleros dieron un paseo por el cielo al Calvario arcense. La bajada de las gradas del tempo no fue más que la primera de unas imágenes espectaculares que protagonizó una de las hermandades de Santa María, sobre todo en las calles del casco antiguo.
La Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas marcaba los pasos del crucificado por su pueblo en un año muy especial, en el del tercer centenario de la creación de la talla del Cristo. Raúl Zarzuela y Damián Márquez dirigían los pasos de la gran cuadrilla de costaleros que ha conseguido reunir esta hermandad, no obstante los primeros pasos del gran día los dieron las muestras de solidaridad de los miembros del Perdón que acudieron a la iglesia con alimentos para que sean distribuidos desde la bolsa de caridad de la hermandad.
Un desfile tan importante como el del tercer centenario tenía que estar a la altura de lo que esta hermandad está marcando cada año en Arcos y así fue. A partir de este momento, la hermandad se centrará en concluir las celebraciones de la efeméride y en la procesión extraordinaria que se llevará a cabo el próximo 17 de junio.