Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

Rajoy advierte a las autonomías de que será inflexible con el cumplimiento del déficit

El presidente pide apoyo a los españoles ante una situación «extrema» porque no espera «ninguna ayuda» desde el PSOE

ALFONSO TORICES
MADRID.Actualizado:

Mariano Rajoy, tres días después de enviar al Congreso los Presupuestos más restrictivos de la democracia, advirtió a los gobiernos autonómicos y a los ayuntamientos de que será inflexible a la hora de exigir a todos el cumplimiento de los objetivos de déficit públicos a los que se ha comprometido con la UE.

El presidente del Ejecutivo, que sabe que los socios comunitarios mirarán con lupa la gestión presupuestaria de las comunidades, por ser las responsables directas de dos terceras partes de la desviación del gasto en 2011, reiteró ayer que «no se va a apear de la prioridad del déficit, porque sería una irresponsabilidad» que podría conducir a España a la intervención y proclamó rotundo que autonomías y ayuntamientos, al igual que el Estado, «tienen que cumplir».

Pese a que piensa que los mayores problemas podrían venir de regiones como Andalucía y Asturias, donde es posible la formación de ejecutivos socialistas con apoyo de IU, muy críticos su exigencia de duros recortes, o de territorios como Euskadi o Navarra, que han anunciado que no aplicarán su amnistía fiscal, dejo claro que el aviso es para propios y extraños, porque «esto afecta a todos, gobierne quien gobierne».

Para demostrar su resolución, indicó que la principal prioridad de su Ejecutivo va a ser aprobar y desarrollar lo antes posible la ley de Estabilidad Presupuestaria, que no solo fijará los límites obligados de los déficit para todas las administraciones sino que establecera los mecanismos de control, sanción e incluso intervención en manos del Gobierno para embridar a las instituciones que se salgan de la senda. «Quien no lo entienda así -el cumplimiento del objetivo de déficit como prioridad máxima- tiene un problema y se lo creará a España», aclaró.

Cuentas «desagradables»

Rajoy recordó a los ejecutivos regionales y locales que el afán de su gabinete hasta el momento ha sido poner los instrumentos para que eludiesen la bancarrota -aplazamiento de la devolución de anticipos de financiación, líneas de liquidez y para pago a proveedores, o instrumentos para refinanciar deuda-, pero insinuó que los paños calientes se han terminado y que, a partir de ahora, no aceptará excusas. «No podemos terner el doble de aeropuertos que Alemania, ni pabellones deportivos o palacios de exposiciones por todas partes; no al menos de momento», concluyó.

El presidente aseguró que no le exige a los entes locales más que lo que le reclama a su propio Gobierno, que, según su análisis, se ha visto obligado a realizar unos Presupuestos «duros, incómodos y desagradables», que «no nos nos gustan ni a nosotros», por culpa de la deficiente política económica y el incumplimiento del compromiso de déficit del Gobierno de Zapatero, que «nos ha traído hasta aquí». En un discurso idénticó al que pronunció el lunes ante la cúpula del PP, señaló que «hemos tenido que hacerlo porque la alternativa -la intervención- era infinitamente peor».

Rajoy pidió a su partido que salga a defender la política del Gobierno y que se dirija «uno a uno» a los españoles para pedirles su comprensión en una «situación extrema» porque «no esperamos ninguna ayuda» del PSOE, «ni nos preocupa». «Me sorprende muchísimo que aquellos que con sus políticas nos han traído hasta aquí no hayan comprendido todavía la situación en la que estamos» y «sean los que más protestan» contra los recortes, dijo.

Sus palabras coincidieron con una ofensiva socialista, con 50 ruedas de prensa simultáneas en todo el país, en las que criticaron con dureza el proyecto de cuentas públicas y tildaron al Gobierno de «mentiroso» y de «irresponsable» por seguir cargando las culpas de todo en el PSOE.

Rajoy volvió a admitir que su batería de reformas no tendrán efecto positivo alguno a corto plazo, pero que permitirán superar la crisis a medio y a largo. Reclamó paciencia a los ciudadanos, que ya le dieron un toque de atención en los comicios andaluces y asturianos, porque dijo que «el Gobierno sabe lo que tienen que hacer, tiene un plan y un rumbo, y la fuerza para sacar al país adelante».