El Vapor de El Puerto sigue varado, sin reparar y sin fecha para su puesta en marcha

Ni siquiera el casco está terminado. Cuatro meses después de que el Adriano III regresara a El Puerto tras hundirse en el muelle de Cádiz y de que se iniciara su reparación en el varadero de la Bajamar, no hay fecha para que el barco vuelva a navegar ni tampoco avances en los trabajos de carpintería de ribera. Hace aproximadamente dos meses que el Vaporcito presenta el mismo aspecto y esta paralización se debe, según las fuentes consultadas, a que Motonaves Adriano ha dejado de pagar al varadero.

Las fuentes consultadas indican que la empresa debe alrededor de 2.000 euros a cada uno de los cuatro carpinteros de ribera encargados de las tareas de arreglo y que éstos se niegan a retomar los trabajos hasta que no reciban dinero para sus salarios y para comprar material. Las mismas fuentes señalan que el armador y el administrador del varadero están negociando una rebaja en el presupuesto, que se ha incrementado sobre lo previsto inicialmente.

Pero el propietario de la embarcación, Manuel Ramos, desmintió ayer la existencia de impagos. «Los trámites burocráticos siguen su curso, si bien no son tan rápidos como preveíamos. Tenemos un proyecto administrativo, pero los plazos no coinciden con las expectativas». Ramos prefirió no realizar más declaraciones argumentando que se trata de un asunto «privado». Cabe recordar que el armador anunció en su comparecencia pública junto al alcalde, Enrique Moresco, que las primeras pruebas de flotabilidad serían el 28 de febrero, Día de Andalucía, y que el 19 de marzo, coincidiendo con el Bicentenario de la Constitución de 1812 el Vapor volvería a surcar las aguas de la Bahía en su primer trayecto El Puerto- Cádiz.

Difícil retorno en verano

Esto ya fue descartado a finales de febrero, cuando Carlos Jurado, portavoz de la empresa, reconoció el retraso y argumentó que el barco debe adaptarse a las nuevas normativas de seguridad y accesibilidad para discapacitados. Todo ello exigido por Capitanía Marítima para superar las inspecciones. Entonces se habló de que el nuevo calendario quedaba a expensas del ingeniero y del propio Ramos, pero de momento no existe ninguna previsión. Lo que sí es totalmente visible para cualquiera de los portuenses que pasan por la avenida de la Bajamar y se detienen a observar el Vapor a través de la reja es que éste se encuentra en el mismo estado que en febrero.

El casco, cuya rotura que provocó el naufragio sí está reparada, aún necesita un mes y medio más de trabajo. La arboladura está tal cual y el motor sigue en talleres Tamarco. Las fuentes consultadas indican que, de retomarse hoy mismo los trabajos, éstos abarcarían unos seis meses, lo cual aleja al Adriano III de un eventual retorno para el verano.