Los inversores vuelven a desconfiar de España
La presión eleva la prima de riesgo a niveles de noviembre, 395 puntos, y el Ibex-35 ya pierde el 10% en lo que va de año
MADRID. Actualizado: GuardarLa desconfianza se apoderó del ánimo de los inversores un día después de la presentación de los Presupuestos del Estado para 2012. Las fuertes dosis de austeridad de las cuentas públicas quedaron sepultadas por un alud de pesimismo y malas noticias. Se quebró la buena racha de las colocaciones del Tesoro, en el mercado secundario la prima de riesgo escaló a niveles que no se consignaban desde mediados de noviembre -en plena crisis de la deuda soberana y antes que la llegada de Mariano Rajoy al poder- y el principal indicador de la Bolsa española cedió el 2,09%. El Ibex-35 quedó en 7.660 unidades, el registro más bajo desde el pasado septiembre, y ya acumula una pérdida cercana al 10% en el año.
En la puja en que se adjudicaron títulos a tres, cuatro y ocho años, el Tesoro tuvo que pagar rentabilidades más elevadas que en precedentes emisiones y se quedó en la parte baja de la horquilla propuesta, porque no le interesa pagar más y porque -sin necesidades acuciantes- puede permitírselo. Pero la tensión se propagó al mercado secundario, donde los inversores se intercambian títulos, y la prima de riesgo de España escaló el máximo anual de 395 puntos básicos. Al cierre de las Bolsas, las presiones apenas habían cedido y el diferencial de las obligaciones españolas a diez años respecto al bono alemán del mismo plazo se movía en torno a las 390 unidades. El de Italia estaba en 358 puntos.
Nada fue bien durante la jornada. Las ventas se prodigaron en todos los parqués europeos. Nueva York había abierto a la baja, porque a los inversores no les ha gustado que la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, crea que no hacen falta por ahora más estímulos económicos, y los datos mensuales del paro no sirvieron para recuperar el pulso. En Madrid, el índice Ibex-35 cedió el 2,09%. Todos los valores del sector bancario terminaron la sesión en rojo. Santander cedió el 2,54%, el BBVA cayó el 1,65% y CaixaBank perdió el 2,76%. Telefónica retrocedió el 1,4% y Repsol se dejó el 1,42%.
A otros parqués europeos les fue peor. El Dax-30 de Francfort perdió el 2,84% -los pedidos de la industria alemana, fuertemente orientada hacia la exportación, subieron menos de lo previsto en febrero-, el CAC-40 de París se dejó el 2,74%, el retroceso del principal indicador de Milán cayó el 2,42% y el Footsie 100 de Londres cedió el 2,30%. Pero las principales Bolsas de la zona atesoran ganancias acumuladas desde comienzos de año, mientras la española no ha logrado levantar cabeza.
Los expertos creen que a España le queda un largo camino por recorrer antes de salir del túnel. La agencia de calificación Standard&Poor's lo acaba de reflejar en su último informe. Mientras los países del centro de Europa saldrán de la recesión este mismo año, y registrarán ligeros avances de la actividad en 2013, el pronóstico para los del sur es bastante más sombrío. La economía española seguirá estancada en el próximo ejercicio, cuando la española todavía retrocederá el 0,5%. El autor todavía pinta un escenario más negro, aunque lo cree poco probable.
«A diferencia de otros países, el Gobierno de España salió de unas elecciones hace cuatro meses, no es un Gobierno tecnocrático y tiene una clara mayoría en el Parlamento», declaró el ministro de Economía, Luis de Guindos, durante una entrevista concedida a la agencia Reuters, en clara referencia a Italia y a los próximos comicios de Francia. «Los inversores, los mercados, nuestros socios, deben saber que el Gobierno tiene voluntad de llevar a cabo las reformas y eso se va a ejercer sin ninguna duda», añadía.
Abundante liquidez
A juicio de los expertos, la presión sobre la deuda se ha reproducido en la medida en que ha cedido el efecto de las dos inyecciones de liquidez del BCE. Los datos avalan esta teoría: la prima de riesgo de España alcanzó un máximo superior a los 460 puntos el 25 de noviembre. A las subastas de diciembre y febrero acudieron bancos españoles que, tras tomar el dinero a tres años a un tipo de interés del 1%, han realizado compras masivas de deuda soberana, a un ritmo estimado de 20.000 millones al mes. Esta es la razón por la que el Tesoro ha subastado en varias ocasiones referencias con vencimiento en 2013, año que coincide con el plazo concedido por la institución monetaria.
Elvira Rodríguez, presidenta de la Comisión de Economía del Congreso, se apunta a esta idea. «La subasta se ha colocado más barata que otras anteriores porque el recurso a la liquidez del BCE se está frenando», ha justificado la diputada popular tras conocerse la colocación de 2.588,65 millones de euros en bonos y obligaciones a tipos más elevados. Al superar los 6.555 millones de euros, la demanda fue más de dos veces superior a la oferta. Si la adjudicación se ha quedado en la parte baja de una horquilla inicial que alcanzaba los 3.500 millones es porque el Tesoro ya ha obtenido, a estas alturas del año y a precios relativamente bajos, el 47% de su programa para todo el ejercicio, que prevé 86.000 millones de euros brutos de emisiones a medio y largo.