El asesino de Ana María Jerez sale libre tras cumplir 21 de sus 44 años de condena

El asesino de Ana María Jerez Cano, la niña de nueve años asesinada y violada en 1991 en Huelva por José Franco de la Cruz, alias 'El Boca', abandonó ayer la prisión de Morón de la Frontera (Sevilla) tras cumplir 21 de los 44 años a los que fue condenado por asesinato y violación, al denegar la Audiencia Provincial de Huelva aplicar la 'doctrina Parot' tras rechazar el recurso interpuesto por la madre de la menor, Adoración Cano.

«A mí me han metido 20 años en la cárcel por la cara, por eso cojo un taxi y me voy como un ciudadano libre. Yo no he hecho nada», subrayó 'El Boca' a los periodistas que esperaban ante la prisión. También declinó pedir perdón a la familia de la víctima porque es «inocente» de los hechos por los que fue condenado y ha cumplido condena. Además, señaló que no ha realizado ningún tipo de terapia durante su estancia en prisión porque no es ningún violador e indicó que no sabe dónde va a vivir a partir de ahora toda vez que tiene una orden de alejamiento a los padres de la víctima, que viven en Huelva.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva rechazó el lunes la petición realizada por la acusación particular de nueva liquidación de las condenas impuestas en la presente ejecutoria a 'El Boca', de 28 y 16 años por muerte y violación.

«No debió salir»

Adoración Cano, la madre de Ana María Jerez Cano, aseguró tras conocer la noticia que 'El Boca' «no debería haber salido nunca de la cárcel porque es un asesino con sentencia firme y no ha cumplido ni la mitad de la condena».

En declaraciones a Europa Press, Cano afirmó que no quiere «entrar en el juego de ese monstruo» tras salir de la cárcel con actitud «chulesca». En este sentido, Cano hizo hincapié en que «ahora se quiere hacer la víctima pero es un asesino porque está condenado con sentencia firme».

La madre de la víctima volvió a mostrar su indignación por la negación a aplicarle la 'doctrina Parot' por parte de la Audiencia porque a su juicio «se ha vulnerado» su principio de igualdad ya que en «los demás casos idénticos se ha contemplado la aplicación de esta doctrina y fuimos los primeros en pedirla». Por ello, según indicó, se siente «discriminada y engañada» porque en ningún momento se le dijo que esta opción es «inviable sino que han esperado hasta el último momento». «En la cárcel no ha hecho nada, no ha recibido terapia y no ha trabajado, por lo que si ya era un monstruo antes de matar a mi hija, y con peligrosidad extrema, pues imagínate cómo va a salir», concluyó Cano.