Prisión para el profesor de El Puerto denunciado por abusos a sus alumnas

La Audiencia Provincial de Cádiz ha ordenado el ingreso en prisión incondicional para José Luis G. R, el marino retirado de 66 años, que fue detenido en El Puerto a finales del pasado mes de agosto por cometer supuestos abusos sexuales a siete niñas a las que daba clases particulares en su casa (en la urbanización de El Águila).

El juez de Instrucción Número 4 de El Puerto, que investiga la denuncia, dictó en su día una orden de prisión bajo fianza de 12.000 euros que el exmilitar pagó el pasado mes de octubre y salió libre. Sin embargo, la Fiscalía de Cádiz recurrió el auto del juez de El Puerto y ahora el tribunal provincial le ha dado la razón, revocando la fianza.

El Ministerio Público recordaba en su apelación que José Luis G. R. estaba imputado por varios delitos de abuso sexual que podrían llevar aparejadas penas de hasta seis años de prisión y, por tanto, existe un riesgo evidente de que pueda darse a la fuga para tratar de eludir la justicia. José Luis G. S. trasladó supuestamente su domicilio a la ciudad de Cartagena (Murcia). Además, el fiscal alertaba del un riesgo añadido de que el exmarino cometiese el mismo delito. No en vano, cuando supuestamente cometió los abusos sexuales a las niñas, tenía suspendida una condena dictada en 2010 por un delito sexual idéntico contra una menor, que también era alumna suya. Vistos estos antecedentes, no era aventurado pensar que pudiese volver a las andadas en una ciudad distinta, donde nadie lo conocía.

Así lo ha creído también la Sección Tercera de la Audiencia, que subraya en su auto de prisión que en Cartagena «nadie tiene por qué conocer la anterior condena y nada impide que, si lo desea [José Luis G. R.] pueda impartir nuevamente clases en su domicilio». El profesor daba clases particulares de matemáticas en su casa de la urbanización de El Águila, en El Puerto, tanto a niños como a niñas, (de entre 12 y 15 años), aunque José Luis G. R. demostraba solo con ellas una actitud lasciva cuando salían a la pizarra a realizar ejercicios. Las menores se quejaban entre ellas de los toqueteos a las que eran sometidas, pero nunca los desvelaron a sus padres, hasta que en agosto una de ellas se revistió de valor y lo contó a sus padres. En la vivienda del exmarino se hallaron archivos sonoros que supuestamente grabó en las lecciones. Ante el juez de instrucción, José Luis G. R. se negó a declarar.

La Audiencia Provincial deja ahora en manos del juzgado de Instrucción Número 4 de El Puerto la tarea de ejecutar la prisión del exmarino, y en su auto insta al juez a que la investigación del caso se «termine en breve».