«Arenas tiene mi pleno, total y absoluto apoyo»
El líder popular avala la continuidad del presidente del PP de Andalucía pese al pinchazo electoral
MADRID.Actualizado:Mariano Rajoy quiso cortar ayer de raíz los primeros movimientos internos que planteaban la conveniencia de que Javier Arenas abandonase el liderazgo del PP andaluz después de fracasar contra pronóstico -y por cuarta vez- en su objetivo de ganar los comicios autonómicos con mayoría absoluta y arrebatar, después de tres décadas, la presidencia de la Junta a los socialistas. Rajoy, durante su intervención a puerta cerrada para valorar las elecciones autonómicas del 25 de marzo, declaró: «El PP de Andalucía y Javier Arenas tienen mi pleno, total y absoluto apoyo, y quiero que conste en este Comité Ejecutivo».
Las taxativas palabras, confirmadas por fuentes conocedoras del discurso, se interpretaron de inmediato como un aval de la cúpula del partido para que Arenas, amigo y consejero de Rajoy, continúe en sus funciones de presidente popular andaluz.
La postura del presidente nacional fue corroborada después a título particular por varios barones, como el gallego Alberto Núñez Feijóo o el vasco Antonio Basagoiti, que no solo alabaron los resultados de Andalucía y el esfuerzo de Arenas, sino que insistieron en que su continuidad nunca estuvo en tela de juicio en el partido. Como prueba de ello comentaron que tanto el líder andaluz como la candidata asturiana, Mercedes Fernández, que no logró superar el tercer puesto en los comicios, fueron recibidos con muestras de cariño y sus intervenciones concluyeron con fuertes aplausos del Comité Ejecutivo.
Rajoy se limitó a reconocer que «nos hubiera gustado la mayoría» en Andalucía, pero destacó que «jamás habíamos sido primera fuerza» y recordó a Arenas que ahora tiene «una gran responsabilidad por delante», que es controlar el probable acuerdo de gobierno entre PSOE e IU, que «va a ser una mala noticia» para todo el país.
Arenas reconoció que «no se cumplieron las expectativas», pero destacó que recibió «el apoyo de Rajoy al 100%» -a quien le ofreció la victoria- y «el afecto de todos los miembros del Gobierno». Descartó sus intenciones de dimitir cuando, dijo, «seguiremos con el mismo empeño que hasta ahora» y rechazó cualquier crítica al Ejecutivo por su pinchazo electoral al destacar que «estoy orgulloso de la tarea del Gobierno en unos meses complejos» y «comparto y defiendo todas las reformas». Nadie habló de los 400.000 votos perdidos.