El PSOE gaditano alerta de que son unos Presupuestos «dañinos» para la provincia
CÁDIZActualizado:Los socialistas gaditanos velan armas en su cuartel general de San Antonio para contrarrestar hoy la presentación de las cuentas del Estado para 2012 y su repercusión en la provincia. El PSOE de Cádiz analizó ayer los resultados de las elecciones andaluzas del pasado 25 de marzo en el transcurso de una reunión de la Comisión Ejecutiva Provincial que concluyó con una reflexión y es que «la ciudadanía se ha pronunciado de forma inequívoca a favor de un Gobierno de izquierda y progresista; y en contra de las políticas neoconservadoras y ultraliberales que el PP viene aplicando desde las elecciones generales». Asimismo, el secretario provincial del PSOE gaditano, Francisco González Cabaña, alertó de que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que hoy se presentan en el Congreso son «muy graves para el conjunto del país y especialmente dañinos para la provincia de Cádiz».
La Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Cádiz repasó las cuentas del Estado aprobadas inicialmente por el Consejo de Ministros el pasado viernes y que ahora comienzan su tramitación parlamentaria. Según Cabaña, el contenido de los presupuestos es «incluso peor de lo que nos temíamos».
Asimismo, considera que el contenido explica por qué Mariano Rajoy esperó a después de las elecciones andaluzas para presentarlos, ya que «iban a suponer un ataque frontal al bienestar de millones de personas».
En relación al resultado de las elecciones del 29-M, Cabaña destacó que los socialistas han «entendido perfectamente» el mensaje de la ciudadanía y, en consecuencia, van a actuar «con responsabilidad» en busca de «un Gobierno andaluz progresista que continúe defendiendo los intereses generales de nuestra sociedad y que siga haciendo especial hincapié en la protección de quienes más están padeciendo los rigores de la crisis económica».
Respecto al líder del PP-A, Javier Arenas, a quien se refirió como el «candidato perpetuo y frustrado a presidir la Junta», dijo que, «si tuviera un mínimo de dignidad política, habría dimitido».