El Barça mantiene el pulso

La Liga sigue en un pañuelo. Tras la goleada del Madrid en Pamplona, el Barça afrontaba con una tensión añadida su choque ante el Athletic. Pero los azulgrana llevan años soportando la presión, no se dejaron amilanar, cumplieron, con creces, y mantienen la desventaja de seis puntos respecto al líder. Cada vez queda menos para el final de Liga y las ocasiones para acortar distancias se les agotan a los de Guardiola, que están empeñados en llegar al sprint final del campeonato sobre el cogote de los madridistas.

Frente al Athletic, el Barça salió bien, con ganas de encarrilar pronto la victoria ante el «equipo sensación de Europa», según Guardiola. Puede que así lo sea en el viejo continente, pero no en la Liga doméstica, donde navega en una discreta undécima posición sin mayores aspiraciones. Que el pensamiento (lógico) de los bilbaínos está en la ‘Europa League’ lo evidenció el ‘Loco’ Bielsa con una alineación en la que faltaban cuatro titulares: Llorente, Muniain, Herrera y Amorebieta. Demasiado para un equipo que no anda sobrado de calidad. Más bien al revés. Si cuatro de sus puntales, sobre todo el pequeño jugador navarro y el gigantón riojano, no son de la partida, el conjunto vizcaíno es más bien mediocre.

Aun así, va sobrado de moral, y al Barça le costó abrir la férrea defensa planteada por Bielsa, que colocó una impenetrable red de nueve jugadores muy bien coordinados en las labores de protección. Sólo Toquero asomaba en punta. Muy poco contra un FC Barcelona, que también se permitió el lujo de reservar efectivos de cara a la batalla del martes ante el Milan. Pero el caso del cuadro catalán es distinto. Guardiola dejó a Xavi, Cesc Puyol y el conjunto no se resintió. Especialmente por la labor de Alves, Messi, Iniesta y Alexis, continuamente cambiando de posición y sacando de sitio a la defensa vizcaína. Los datos de los primeros 30 minutos de partido son una buena prueba de la diferencia que había sobre el césped del Camp Nou: a la media hora, el Barça llevaba 8 remates a portería, mientras que el Athletic no había hecho ninguno.

El dominio blaugrana era absoluto, aunque el marcador no lo reflejaba. Poco antes del descanso, el gran trabajo de Alexis (su entrega arriba y abajo es impresionante) tuvo premio. Robó en la medular, buscó a Messi, quien asistió a Iniesta que venía en carrera por el carril del 8 y lanzó un trallazo imparable. Tras la reanudación, Bielsa sentó a Ibai e Íñigo y dio entrada a Herrera y Muniain. Su equipo se lo agradeció porque ganó en capacidad para sacar el balón. Pero ya era tarde. El Barça estaba lanzado y no estaba dispuesto a dejar perder una oportunidad para mantener la emoción de la liga. Una genialidad de Iniesta, que sacó una falta con mucha picardía, dejó solo a Tello, que fue derribado por Javi Martínez dentro del área. Penalti anotado por Messi y por primera vez, el marcador hacía justicia a los méritos de unos y otros.

Con el 2-0, Bielsa sacó a Llorente, y el Barça bajó la intensidad. El martes le espera una noche de altos vuelos y con su apagón dio vida al Athletic, que tuvo su primera ocasión de gol en el minuto 80. Para entonces el partido estaba más que acabado.