Cruzando a la misma orilla
IU defenderá un pacto transversal, de presencia en todas las consejerías y con Valderas en el Senado PSOE e IU se predisponen hacia una alianza de gobierno sobre la que pesa desencuentros históricos
SEVILLA.Actualizado:El inesperado resultado de las elecciones andaluzas ha abierto la posibilidad de una alianza entre PSOE e Izquierda Unida por primera vez en un gobierno de la Junta de Andalucía. Ambas formaciones se muestran totalmente dispuestas a un pacto. A partir de mañana lunes las delegaciones nombradas por las dos formaciones empezarán a explorar las fórmulas que arbitren el acuerdo, si la de un pacto de legislatura o la de uno de gobierno. Si este último, IU entraría a formar parte de un Consejo de Gobierno andaluz por primera vez.
Pese al entusiasmo, la negociación no se barrunta fácil. PSOE e IU arrastran más desencuentros que encuentros en las ocho legislaturas de la autonomía, cuando no encontronazos. Aunque es verdad que casi nunca tan irreconciliables como en Extremadura. Las dos fueron de la mano en la lucha por la autonomía y el 28F, pero tras las primeras elecciones de mayo de 1982 la brecha se hizo evidente. A aquellas elecciones el PCA se presentó con un lema 'Juntos podemos', que se interpretó como una invitación al voto útil. El PSOE se llevó el voto de izquierdas. Empezó la pugna por el mismo espacio.
Cada vez que el PSOE está en alza, Izquierda Unida pierde. Al contrario, cuando los socialistas hacen aguas, la formación izquierdista recoge su caudal de votos desencantado. Ocurrió en 1994, cuando el PSOE de Chaves se quedó en 45 diputados frente a 41 del PP. IU, liderada por Luis Carlos Rejón, obtuvo 20 escaños. Eran, como ahora, la llave de gobierno.
Chaves llegó a ofrecerle hasta cinco consejerías y sobre la mesa hubo un documento a punto de firmarse, sino fuera porque suponía un desembolso del Gobierno de Felipe González de varios cientos de millones de pesetas. IU echa la culpa a Felipe González. El PSOE culpa a Julio Anguita. Ninguno de los líderes nacionales se aguantaban. Eran los tiempos de las dos orillas. Anguita situaba a PP y PSOE en una misma orilla, mientras colocaba a IU en la contraria. Su estrategia era la de adelantar al PSOE y convertirse en la alternativa de la izquierda, el llamado 'sorpasso'.
Experiencia que pesa
La ruptura de negociaciones dejó al PSOE gobernando en solitario y colocó a IU en la orilla del PP sin proponérselo. Fueron los años de la 'pinza'. Una legislatura que no aguantó más de dos años. Una experiencia que llevó a IU a una pérdida escalonada de apoyos hasta quedarse en los seis diputados de las dos últimas legislaturas.
Esta experiencia es la que más pesa ahora. Pero también la del PA, el partido con el que el PSOE gobernó en coalición entre 1996 y 2004. Después de ello desapareció del Parlamento. IU se mueve entre dos sustos, el de verse fagocitado por el PSOE como el PA o el de la travesía del desierto si da la espalda de nuevo al PSOE. La simple abstención de IU colocaría a Javier Arenas en la presidencia de la Junta.
Valderas ha echado mano de su pragmatismo para asegurar: «Estaremos a la altura de las circunstancias». La primera incógnita es despejar qué tipo de acuerdo. El PSOE busca una coalición que dé estabilidad y fuerza al Gobierno. Fuentes consultadas aseguran que IU baraja un pacto global de carácter transversal, que implique todas las instituciones, no solo el Consejo de Gobierno. Ambas formaciones dan por hecho que el próximo presidente/a del Parlamento será de IU.
Valderas se ha descartado como presidente de la Cámara, experiencia que ya tuvo en 1994 y tampoco parece probable que sea consejero. Algunas fuentes apuntan que podría ser senador por la Comunidad.
Valderas ha advertido que ni van a reclamar que se acepte el 100% de sus propuestas ni a consentir que solo sea el 11%, en relación al porcentaje de votos. Una fórmula posible es la de que tanto PSOE como IU tengan presencia en todas las consejerías, sea el consejero del partido que sea. Es decir, un consejero de IU con directores generales socialistas o viceversa.
Esta forma implicaría una presencia de las políticas de IU en todo el Gobierno. Valderas ha puesto sobre la mesa la reforma de la Ley Electoral, el empleo, la lucha contra la pobreza, la regeneración institucional y una comisión informativa en el Parlamento sobre los ERE como prioridades temáticas. Su propuesta de reforma de la Ley Electoral para que «todos los votos valgan iguales y tengan el mismo valor ante las urnas», es decir, para que den más posibilidades de representación a los minoritarios fue rechazada por el PSOE al final de esta legislatura. El PSOE estaría dispuesto a ampliar el número de escaños, tal como contempla el Estatuto, pero sería difícil de explicar a los ciudadanos si la situación económica no remonta.
Otra de las propuestas estrella de IU es la renta básica para las familias sin recursos. La Junta tuvo algo parecido, pero con numerosas trabas para obtenerlo. El PSOE siempre rechazó la propuesta de IU de una ley de renta básica. Ahora probablemente ceda. Como también cederá en la aprobación de una comisión de investigación de la presunta corrupción en la Consejería de Empleo, reclamada hasta 10 veces por PP e IU la pasada legislatura. Ya no interfiere en periodos electorales, dice el PSOE ahora. En realidad su voto ya no es decisivo.
Las políticas de incentivación a la economía será uno de los asuntos más controvertidos. PSOE se curó en salud anunciando en la campaña un sistema de crédito parecido al banco público que pide IU.
Cambio de los Presupuestos
El caballo de batalla estará en la concreción presupuestaria de cada una de las políticas sobre las que pueden haber puntos en común. IU siempre ha tensado la cuerda hacia un mayor gasto público y por tanto endeudamiento, hasta el punto de que Griñán reprochó muchas veces a Valderas vivir en la irrealidad. Su línea roja estará en no sobrepasar el déficit público establecido por el Gobierno, aunque no le guste.
Valderas ya ha dicho que se puede poner de acuerdo sobre el 1,5% del PIB establecido para este año. Pero con una prioridad: antes empleo que pagar a los bancos. Y este será el principal punto de fricción. No hay dinero. Menos habrá después de conocerse los recortes de los Presupuestos Generales del Estad, sobre todo en políticas clave para socialistas e IU como la dependencia. El primer cometido del nuevo Gobierno será modificar el actual Presupuesto de 32.000 millones y decidir dónde aplicar la tijera a varios miles de millones. Es decir, cuadrar el círculo.