Hawa Mint Cheick porta unos carteles con mensajes de apoyo en los juzgados de Puerto Real. :: R. RÍOS
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La madre de la joven mauritana que fue violada es extraditada a su país

La mujer cumplirá fuera de España la pena de 12 años a la que fue condenada por obligar a su hija a tener relaciones con su marido forzoso

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Finalmente, Hawa Mint Cheick ha logrado que la trasladen desde España a una prisión de Mauritania para cumplir allí la condena de privación de libertad a la que fue sentenciada en Cádiz por obligar a su hija (menor de edad y nacida en España) a tener relaciones sexuales con su primo, tres veces mayor que ella, y con el que fue casada a la fuerza cuando era una niña.

La madre de la joven fue condenada en 2009 a una pena de 17 años por la Audiencia Provincial de Cádiz, como responsable de un delito de violación y otro de coacciones, pero el Tribunal Supremo redujo el castigo a 12 años. El TS también elevó la condena al padre de la menor, Mohamed O. A, a dos años y medio y modificó ligeramente la pena al marido de la joven, Moctar O. S., (de 13 a 12 años).

Este último ya fue trasladado el pasado mes de noviembre a las cárceles de Mauritania, cumpliendo así un acuerdo bilateral entre España y el país africano. Sin embargo, la Fiscalía logró frenar la extradición de Hawa Mint horas antes de que se produjera, al alegar que la mujer tiene aún una causa judicial abierta en los juzgados de Puerto Real por haber incumplido supuestamente la orden de alejamiento respecto a su hija (acudió al instituto de la menor). Esto invalidaba el acuerdo entre países.

Ahora, cuatro meses después, el traslado se ha hecho efectivo a pesar de que la causa en los juzgados de Puerto Real sigue abierta. Según fuentes judiciales, el cambio de criterio se debe a que Hawa Mint Cheick ha perdido el permiso de residencia en España, de manera que la extradición a su país supondrá también una expulsión y la prohibición de entrar en suelo español. Esto sustituiría la posible pena por romper la orden de alejamiento.

Los hechos por los que Hawa fue condenada se remontan a 2007, cuando vivía con su marido y con sus hijos en Puerto Real. Años antes, el matrimonio desposó en Mauritania a una hija, adolescente y menor de edad, con un primo que le superaba tres veces la edad. Sin embargo, la niña no cohabitó con este hombre (Moctar O. S.) y regresó a Cádiz. En un viaje de Moctar por Europa, pasó unos días en casa de Hawa y Mohamed, en los que el matrimonio forzó a su hija a que mantuviera relaciones sexuales con el que era su marido. La niña se refugió con una familia española que la acogió y denunció a sus padres.

El juicio a los tres adultos tuvo lugar dos años después, en 2009, y despertó una gran expectación mediática en el país mauritano. Curiosamente, la opinión pública y la prensa de Mauritania apoyaron a los padres y pidieron su absolución, hasta el punto de que la embajada del país en España pagó la defensa de los acusado.

Cuestión de tradición

Los medios de comunicación mauritanos aseguraban además que los tres procesados eran juzgados por forzar a la hija a casarse (algo erróneo), y no por el delito de violación. En este sentido, pedían que la Justicia española respetara las tradiciones mauritanas. Aún ayer, la noticia que apareció por agencias de información, datadas en Nuakchot (capital del país), se referían a Hawa Mint como la «mujer mauritana condenada en España por haber forzado a su hija, de nacionalidad española, a casarse cuando era menor».