PAN PARA HOY

CASI

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No me he llevado yo nunca muy bien con los adverbios, lo reconozco; si analizan un poco la gramática parda, siempre que aparece un adverbio en una frase nos estamos metiendo en un problema: delante, detrás, encima, debajo, enfrente. Fíjense la de adverbios que se estarán empleando hoy para definir la huelga general: unos dirán que el seguimiento está siendo «poco», otros que «mucho». Lo de «siempre», el tema del color del cristal con el que miramos que tantas y divergentes visiones provoca en la ciudadanía. Pero, sin duda, hay un adverbio que se merece un curso de verano él solito, porque lejos de ayudarnos a mejorar la convivencia nos deja como estábamos, en el mar de dudas en el que naufragamos todos a diario. Me refiero al mítico «casi». Ayer, el primer ministro italiano Mario Monti, dijo en Tokio que «la crisis en la zona euro ya casi ha terminado». Vamos a pasar por alto el tema de si estamos en la zona euro o en la zona cero, eso para otro día de huelga. Centrémonos en el «casi». ¿Qué aporta en medio de la frase? Nada, porque te quedas como estabas. En crisis, pero con el agravante de que te insuflan una esperanza que tampoco te dicen cuando la puedes canjear en el mundo de los hechos y los créditos. Todo un primer ministro de un país serio como Italia -Berlusconi fue una mala gripe- no puede apoyarse en un «casi» para hablar de algo tan serio como una crisis. Vamos, yo prohibiría el «casi», porque creo que es un «no» cobarde o un «sí» sin pruebas. Lo preocupante es que lo estamos utilizando como si fuera la metadona de nuestras ilusiones. A nadie le sorprenderá este tipo de titulares: «Nadal, ayer, en el abierto de Vladivostok, en un partido épico, 'casi' le gana a Djokovic». Muy épico pero ¡no! le ha ganado, leches. Quizá me noten encendido con el adverbio en cuestión, pero es que a mí el banco no me acepta una cantidad que «casi» llegue al importe de la hipoteca, no sé a usted. Y todos sabemos que cuando el dentista nos dice que «'casi' no nos vamos a enterar», nos va a doler como un parto. Pasen buen día.