provincia

La Guardia Civil evita la muerte de un menor que se atragantó con pan en un bar de carretera

El pequeño se estaba asfixiando en un establecimiento de la carretera N-340 ante la impotencia de sus padres que no podían hacer nada para auxiliar a su hijo

Cádiz Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Guardia Civil de Cádiz ha salvado la vida de un pequeño de dos años y medio que se estaba asfixiando ante la impotencia de sus padres que no podían hacer nada para auxiliar a su hijo. La rápida intervención de los guardias civiles ha evitado el fallecimiento del pequeño, que se había atragantado con un trozo de pan mientras se encontraba en un establecimiento de la carretera N-340.

Los hechos tuvieron lugar cuando guardias civiles del Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de Cádiz se encontraban a la altura del kilómetro 34.700 de la carretera N-340. En un momento, los agentes escucharon los gritos desesperados de una mujer que se encontraba en la terraza de un establecimiento de la zona, acudiendo inmediatamente al lugar.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, al llegar los guardias civiles observaron como un matrimonio trataba de ayudar a su hijo pequeño de aproximadamente dos años y medio de edad, el cual se encontraba en estado de shock, inconsciente, con la mandíbula rígida y siendo el estado de sus músculos de atonía total.

En ese momento, los agentes se hicieron cargo de la situación, poniendo en conocimiento de la central estos hechos para dar aviso a los servicios de emergencias sanitarias. Los guardias civiles combinaron maniobras abdominales con acciones para despejar la garganta del menor, viviéndose momentos de gran tensión cuando el niño tomó un color morado y comenzó a perder sus funciones vitales básicas.

Los guardias civiles llegaron a tomarle la lengua para disminuir la asfixia, siendo casi imposible abrir la boca del niño ya que tenía la misma totalmente rígida, hasta tal extremo que llegó a morder al agente que estaba auxiliándolo, aunque consiguieron por fin que el pequeño vomitara.

Pese a ello y al no saber si el pequeño había expulsado totalmente el objeto en cuestión, los agentes continuaron realizando maniobras reanimatorias al pequeño, teniendo que relevarse hasta en dos ocasiones, hasta la recuperación de las constantes vitales del pequeño, y estabilizándolo hasta la llegada del personal facultativo.

En vista de que la ambulancia no se personaba en el lugar y debido a que el pequeño seguía en estado crítico, se procedió a la detención de los vehículos que circulaban por la carretera N-340 en ambos sentidos con la intención de encontrar a personal médico que pudiera auxiliar al niño, deteniendo en esos momentos un autobús en el que localizaron a una doctora que se dirigió al lugar para ayudar de forma especializada al pequeño.

La doctora, tras comprobar las funciones vitales, ratificó las maniobras realizadas por los agentes, llegando a continuación dos ambulancias del DGCU, procedentes una de la localidad de Vejer y la otra de Conil. Pasados unos minutos y tras la estabilización del menor, la ambulancia fue escoltada por una pareja de motoristas pertenecientes al Destacamento de Tráfico de Cádiz , en su traslado hasta el Hospital Puerta del Mar de Cádiz , donde el pequeño se ha recuperado.