Hieren con un cuchillo a una piquete
El dueño de un hotel-restaurante de Torrelavega atacó a la mujer cuando informaba a los empleados del local de la huelga e invitaba a unirse
SANTANDER Actualizado: GuardarFue el incidente más grave de la huelga general en España y ocurrió en Torrelavega. Un empresario fue detenido y puesto en libertad sin fianza horas después, acusado de agredir con un cuchillo de cocina a una integrante de un piquete, que fue atendida de heridas leves en el Hospital Comarcal Sierrallana. Era la una menos cuarto de la madrugada cuando el piquete, que realizaba la ronda para informar a los negocios de hostelería de que había comenzado la jornada de paro, se detuvo en el Hotel Montedobra. Como hicieron en otros establecimientos, los sindicalistas, un grupo de unas doscientas personas, colocaron pegatinas de la huelga en las puertas del hotel, lo que provocó la airada reacción de su propietario, el empresario Lucio Ortiz.
Según el testimonio de la agredida, María Luisa Elguero, el incidente se produjo después del forcejeo que mantuvo el empresario con otro miembro del piquete. «Se enzarzaron y al intentar separarlos, él ha visto como se le rompía la camisa. Otras dos mujeres y yo hemos intentado sujetarle para que no siguiera con el cuchillo, pero, en ese momento, me ha mirado a los ojos como diciendo: ‘tú no te escapas’ y lo que ha hecho ha sido golpearme con el mango y, mientras seguía forcejeando, no me ha rebanado la mano de milagro». «»Ha sido como la escena de Psicosis», relató. María Luisa fue atendida en Sierrallana de un golpe en la frente y dos cortes, uno en la mano derecha y otro en la nariz, por los que recibió trece puntos de sutura. «Me ha rebanado parte del tendón y me ha dejado el hueso al descubierto. Ese hombre tenía que descargar la ira que llevaba dentro, es un peligro público», aseguraba la agredida horas después, durante la manifestación que convocaron a mediodía los sindicatos minoritarios (Intersindical Cántabra) y en la que participaron 1.500 personas. Tras ser dada de alta en el hospital, presentó la correspondiente denuncia en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y prestó declaración ante en el Juzgado.
Activista y puericultora
La agredida se define como una «activista» que ha participado como escudo humano en la Guerra de Irak y en Líbano. Asegura que en estos lugares se sintió «más segura que aquí». María Luisa, divorciada y madre de dos hijas, es afiliada a Comisiones Obreras y su profesión es la puericultura. «No había otra para ponerse más cerca», le reprochó su madre al ver las secuelas del suceso. «Lucho por el futuro de mis hijas», fue su respuesta.
La versión de la sindicalista coincide con la del máximo responsable de CC OO en la comarca del Besaya. Raúl Liaño no entiende la reacción del dueño del Hotel Montedobra: «No había clientes y parecía que estaba cerrando, cuando ha salido insultándonos y amenazando con rociarnos con un extintor, todo ello sin mediar provocación alguna». Liaño asegura que Lucio Ortiz salió instantes después con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y se produjo el altercado. «No ha sido nada para lo que podía haber sido, ha podido costarle incluso la vida por las dimensiones del cuchillo y el grado de alteración que tenía el empresario. Pudo ser un auténtica tragedia», explicó.
Sin comentarios
Lucio Ortiz fue detenido minutos más tarde por agentes de la Policía Nacional y puesto a disposición judicial. Tras su declaración, el empresario fue puesto en libertad, sin fianza, a primera hora de la tarde con la obligación de comparecer el primer día de cada mes en sede judicial.
Según fuentes judiciales, declaró que sí medió provocación por parte de los integrantes del piquete cuando se disponía a quitar las pegatinas que habían colocado en su negocio. En ellas se podía leer: ‘Cerrado por huelga general’ y ‘Este empresario es un explotador, no respeta los derechos de los trabajadores’. Después de quedar en libertad, intentó recabar, sin éxito, la versión del empresario. Su familia rechazó el ofrecimiento y recordó que no iban a hacer declaraciones porque «estamos trabajando».
Enfrentamientos
Este veterano hostelero, conocido por su fuerte carácter, ya mantuvo un enfrentamiento verbal con un piquete en la anterior huelga general, en 2010. En la década de los ochenta, Lucio Ortiz se vio involucrado en algunas reyertas. La más grave de ellas tuvo lugar en 1986 cuando se peleó con otro vecino en un pub y éste le disparó con una pistola por la espalda. Sufrió heridas de gravedad de las que fue atendido en Valdecilla. Dos años antes, fue trasladado al mismo hospital tras sufrir una agresión menos grave con arma blanca en otro local de su propiedad, situado en la calle Julián Urbina.
El suceso de ayer fue noticia de ámbito nacional. Todos los medios de comunicación se hicieron eco de la agresión, que marcó la jornada de huelga en la capital del Besaya. El incidente generó momentos de mucha tensión y la Policía tuvo que hacer un llamamiento a la calma, que surtió efecto. Después, sólo hubo que lamentar algunos forcejeos sin consecuencias entre sindicalistas y trabajadores a la entrada de algunas empresas.