A Rajoy le dan más cera
Coincidiendo con su 57 cumpleaños, el presidente del Gobierno se estrena con su réplica en el Madame Tussauds español
Actualizado:El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, celebró ayer su 57 cumpleaños en la Cumbre de Seguridad Nuclear en Seúl. Allí recibió el aplauso de los líderes que asistieron a la sesión plenaria y algunos regalos, como las piedras que le entregó el presidente chileno, Sebastián Piñera, o la tarta de chocolate del presidente surcoreano, Lee Myung-bak. Por el contrario, aquí en España los obsequios que espera recibir son mucho más amargos. Los socialistas seguirán gobernando Andalucía y, este jueves, una huelga general podría paralizar el país y quizás algunas de sus reformas. Claro que no todo van a ser decepciones para Rajoy. El Museo de Cera de Madrid quiso aprovechar el 'cumple' del presidente y regalarle su primera figurita como jefe del Ejecutivo. El líder del PP ya puede decir con rotundidad que le dan cera por todos lados.
El Madame Tussauds español cumple 40 años y desde su inauguración en 1972, los jefes de Gobierno españoles presiden esta galería de Madrid únicamente durante su mandato. Después de ocho años liderando el país, Zapatero -su réplica en cera- se despidió ayer del museo para ceder espacio al nuevo inquilino, que hasta ahora sólo tenía un busto de arcilla. El expresidente tendrá que buscarse un hueco en el almacén y evitar derretirse.
La batalla entre Mariano Rajoy y el líder de la oposición socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, por la presidencia del Gobierno no sólo se libró en las urnas el 20 de noviembre. Los dos políticos también pugnaron por presidir el Museo de Cera, que fabricó dos bustos de barro, colocados cara a cara, a la espera de conocer el vencedor de las elecciones.
Mientras que Rubalcaba tuvo que conformarse con la arcilla, Rajoy conquistó el 'Olimpo de la cera' española. A diferencia de otros presidentes de Gobierno, como José María Aznar, el actual líder del PP no se sentará en el sillón de la sala de jefes de Gobierno, que permanecerá ahora vacío. Rajoy tendrá el honor de permanecer de pie, junto a un atril, leyendo un discurso a los Reyes de España.
Según comentó el portavoz del museo, Gonzalo Presa Hidalgo, esta decisión se debe a las últimas bajas en el espacio concedido a la Familia Real. Y es que la mala suerte que ha tenido el Rey con sus dos únicos yernos se refleja hasta en la Galería de Honor. Primero fue Jaime de Marichalar, después Iñaki Urdangarin. En la entrada sólo dan la bienvenida los Reyes de España, los Príncipes de Asturias y las infantas, Elena y Cristina.
Con una altura de 1,86 y un peso de 78 kilos, la estatua de Rajoy ha requerido un minucioso trabajo para reproducir su barba. Los técnicos tuvieron que emplear unos 350 gramos de cabello natural repartido entre la cabeza, las cejas y la propia barba. El dirigente del PP luce los mismos colores de su partido en un traje en tonos azules grisáceos y una corbata de rayas azul marino. La galería guardó el molde de la figurita con el que se podrían sacar «mil Rajoys», a buen seguro una pesadilla para los socialistas. Quienes se hacían alguna pregunta sobre la imagen ensimismada y distante del presidente ya han disipado sus dudas: es de cera.