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Los diputados de IU, con carteles alusivos a la huelga general. / Foto: Efe | Vídeo: Atlas
sesión de control

El Gobierno avisa que no modificará la reforma tras la huelga

La vicepresidenta argumenta que ambos, cuando estaban en el poder, no hicieron modificaciones a su reforma pese a las protestas

PAULA DE LAS HERAS
MADRIDActualizado:

Aún no ha pasado suficiente tiempo desde que el PSOE abandonó el Gobierno como para que el Ejecutivo de Mariano Rajoy deje de considerar que su mejor defensa es un buen ataque. La vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, ha arrojado sobre la portavoz socialista en el Congreso el ejemplo de la actitud que en 2010 mantuvieron tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Alfredo Pérez Rubalcaba en defensa de su reforma laboral.

La dirigente del PSOE, Soraya Rodríguez, ha reprochado al Gobierno que haya aprobado una legislación, a su juicio, lesiva para los derechos de los trabajadores sin ningún tipo de acuerdo social y ha reclamado que se atienda a la "gran contestación social". En ausencia de Mariano Rajoy, que en estos momentos regresa de una cumbre internacional en Seúl, ha tenido que ser la vicepresidenta quien dé la cara en primera línea en la última sesión de control antes de la huelga general de mañana.

Sáenz de Santamaría ha recurrido al diario de sesiones y a las hemerotecas para recordar un argumento empleado por Zapatero cuando puso en marcha, también con los sindicatos en contra, una reforma que ya abarataba el despido. "Más allá de la huelga -dijo en 2010 el entonces jefe del Ejecutivo- la gran diferencia entre una gran nacion y otra que no lo es es ser capaz de tomar decisiones difíciles cuando hay dificultades".

No ha sido la única referencia al pasado socialista. También ha recordado que el propio Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces vicepresidente y hoy líder de la oposición, dijo que pese a las protestas no habría cambios en la reforma aprobada. "Esto es el respeto a la legalidad, al acuerdo social y al diálogo social que tanto defienden ustedes cuando están en la oposición -ha insistido Sáenz de Santamaría-. Para ustedes el diálogo social es una excusa para no dialogar cuando están en el Gobierno y un eslogan para hacer oposición".

Preguntas y preguntas para Báñez

La reforma laboral ha sido la principal protagonista del pleno de esta mañana. La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, también se ha sometido a una batería de preguntas de la mayor parte de las fuerzas progresistas de la cámara. Su defensa ha sido tajante. "Si estas medidas se hubieran aprobado antes, ya nos hubieramos evitado un millón de parados", ha dicho.

Poco antes, en sus escaños, los diputados del grupo Izquierda de Progreso ha mostrado unas pancartas a favor de la huelga. Un gesto por el que han sido reprendidos desde la presidencia de la Mesa, toda vez que el reglamento de la Cámara prohíbe este tipo de manifestaciones.