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ESPAÑA

En vilo por el voto emigrante

El resultado final, en manos de los asturianos en el exterior que hayan votado de los 4.286 que lo solicitaronEl PSOE se aferra al recuento para lograr el escaño 17 y romper la mayoría de Foro y PP

ANDRÉS SUÁREZ
OVIEDO.Actualizado:

Dos campañas electorales después, dos citas con las urnas después, dos recuentos después, el color político del Gobierno que regirá los destinos de Asturias en los poco más de tres años que restan de legislatura sigue sin estar claro. Y no lo está porque tan apretado ha sido el resultado en la circunscripción occidental que uno de los seis escaños en juego, ahora en posesión de Foro, baila y podría caer en manos del PSOE, lo que daría un vuelco al escenario. De la situación actual, con una mayoría de 23 diputados para el partido de Francisco Álvarez-Cascos y el PP, se pasaría a un empate a 22 entre la derecha y la izquierda, lo que situaría a UPyD, de estreno en la Junta General, como árbitro del partido y responsable de decidir el nombre del futuro presidente de la región. Todo depende ahora del sentido del voto de los más de 4.000 asturianos del exterior que solicitaron el voto por correo, que se clasificará y contabilizará mañana.

O, más en concreto, de la parte de esos 4.000 emigrantes asturianos -exactamente 4.286, según los datos del INE- que finalmente hayan convertido su solicitud en un voto firme y que además estén adscritos a la circunscripción occidental, donde está el meollo del asunto. Por ese preciado escaño batallan su ahora poseedora, Carolina Morilla, y el aspirante, Francisco González, alcalde socialista de Cudillero. Esos sufragios ya han comenzado a llegar a la junta electoral -hasta el momento unos 300- y comenzarán a contarse a primera hora de mañana.

¿Es posible que el PSOE le dé la vuelta a la situación y consiga el escaño 17? Nadie lo tiene muy claro. En las filas socialistas se considera factible, aunque nadie esconde que es complicado.

Participación a la baja

En su contra juega la escasa participación del colectivo emigrante, tradicionalmente modesta y más aún desde que se instaló -lo hizo además un Gobierno del PSOE- el enrevesado sistema del voto rogado. En las autonómicas de mayo fueron 8.477 los asturianos en el extranjero que cumplimentaron el trámite previo de votación, aunque finalmente solo lo hicieron 3.290. Esta vez, las solicitudes autorizadas bordean las 4.300, a la espera de ver cuantas se materializan. Hace diez meses, el PSOE se llevó en el Occidente 500 votos de esta bolsa, frente a los 252 del PP y los 42 de Foro.

Hasta ayer, la junta electoral había recibido unos 300 votos de ese total de 4.000 registrados. La cifra irá creciendo, porque esta primera remesa corresponde a los que han llegado por correo certificado y, por tanto, con mayor premura. La mayoría llegan por valija diplomática, lo que demora el proceso en la medida en que Correos espera a tenerlos todos antes de remitirlos al organismo electoral competente.

La espera pone a prueba los nervios de la clase política asturiana, que aguarda con creciente interés a que a las 8.00 de mañana se cierre el plazo de recepción.

Las dudas de IU

En cuanto a IU, teóricamente beneficiado de un trasvase del escaño al PSOE por cuanto que la izquierda rompería la mayoría de la derecha e igualaría a 22, sus responsables dejan entrever inquietudes. La principal, que todo quedaría en manos de UPyD, partido con el que la coalición no tiene precisamente gran afinidad política. El candidato y coordinador, Jesús Iglesias, ubicó en la derecha a la formación de Ignacio Prendes y sembró dudas sobre la posibilidad de un acuerdo tripartito.