Las bajas policiales hacen que peligre la celebración de la Semana Santa
Actualizado:Las hermandades de la Semana Santa de La Línea no descartan la posibilidad de no salir en procesión este año después de que una treintena de policías locales se haya dado de baja en las últimas horas, lo que representa un riesgo para la cobertura de seguridad de los pasos.
El presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de La Línea, Juan Genal, explicó a la agencia Efe que ahora están «en un compás de espera», aunque reconoció que «en principio» no tienen las garantías suficientes para arriesgarse a salir. Genal indicó que una de las opciones que le ha trasladado el Ayuntamiento linense es la de reagrupar los pasos, algo que considera «imposible», por las zonas tradicionales de recorrido de las cofradías.
El representante de las cofradías linenses aseguró que la ausencia de la cobertura policial pone «en peligro la integridad física de los cortejos», y que es indispensable para el corte de calles y la colocación de vallas.
Tirar de la Nacional
Ante el conflicto, surgido en las últimas horas, y tras una reunión con la alcaldesa del municipio, Gemma Araujo, las partes han quedado emplazadas a buscar una solución mañana miércoles, en una reunión de la Junta Local de Seguridad, a la que asistirán representantes de Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local.
Gemma Araujo expuso que, en dicha reunión, «se verá de cuántos efectivos» se dispone así como otras posibilidades, apuntando una de ellas a que pueda ser la Policía Nacional la que realice las labores de seguridad en los desfiles, aunque el escollo es que «no tienen competencias». El Cuerpo Nacional tiene encomendada la seguridad ciudadana, pero no otras tareas como la regulación del tráfico urbano, que recae en los agentes municipales.
«Vamos a esperar al miércoles. Entonces se verá qué hacemos», ha explicado la alcaldesa linense, que entiende que las bajas acumuladas en las últimas horas por parte de agentes de la Policía Local «es una medida de presión encubierta por el impago de las nóminas». La plantilla de agentes municipales de La Línea es la que arrastra, junto a la de Barbate, más retrasos en el cobro de sus sueldos.