Rubalcaba se reivindica

Si José Antonio Griñán hubiera ganado las elecciones al Parlamento de Andalucía, el PSOE no habría estado más exultante. La dirección federal del partido asegura que los resultados son la prueba de que en las generales la formación tocó fondo, que ha empezado un nuevo «ciclo político» y que la estrategia de «oposición útil», en la que Alfredo Pérez Rubalcaba ha puesto todo su empeño, funciona.

El entusiasmo de los socialistas, siempre dados a la ciclotimia, es proporcional a la resignación en Ferraz. El líder de la oposición trató de evitar los análisis triunfalistas. Tras la reunión de la comisión permanente de la ejecutiva federal, admitió que el hecho de tener posibilidades de gobernar en Andalucía no es más que «un paso adelante» en un camino que aún ha de ser largo. Lo cierto es que el PSOE ha perdido un puñado de votos respecto a los comicios del 20-N, que supusieron un auténtico cataclismo: sin embargo, en porcentaje de voto ha mejorado el resultado; lo que significa que la abstención ha perjudicado sobre todo al PP. Según Rubalcaba, es un castigo al engaño y la dilapidación de derechos.

Los socialistas no se engañan. Saben que parte del castigo al Ejecutivo se debe a que gobernar una crisis tan atroz genera un enorme desgaste. Pero la rapidez con la que se ha deteriorado la confianza en Rajoy reside, a su juicio, en la convicción de que había que poner al PP algunas «líneas rojas». Pese a todo, el PSOE sigue en una situación de extrema debilidad. Griñán ha pasado de ser considerado un perdedor a emerger como referente, pero si quiere conservar la Junta tendrá que supeditar sus políticas a las exigencias de IU. La posición de la coalición dista mucho de parecerse a eso que Rubalcaba llama oposición responsable.

El líder de los socialistas dio manos libres a Griñán para negociar acuerdos de gobernabilidad, pero aseguró que mantendrá su estrategia. En clave interna, aún queda tela que cortar. Griñán, que apoyó a Chacón en el 38 Congreso, está en una posición de fortaleza para hacer una limpia en el próximo congreso regional.